
El auge del sector de los esports puede comprobarse no solo en las millonarias audiencias que acumula, sino por la cantidad de dinero que empieza a mover. Acuerdos de patrocinio de siete cifras, grandes rondas de inversión, franquicias de millones de dólares, venta de derechos de emisión...
Pero la llegada de más dinero al sector no es suficiente para que los equipos logren beneficios. De hecho, la gran mayoría son deficitarios. Los sueldos de los jugadores, que consumen la mitad del presupuesto de los clubes de esports, son el gran lastre para las cuentas, y lo que ha disparado la celebración de rondas de inversión.
El sector de los esports cerró 74 rondas de inversión en 2017, por valor de 1.520 millones de dólares
De hecho, en 2017 se cerraron 74 acuerdos de este tipo, la mayoría con business angels y fondos de capital riesgo, por valor de 1.520 millones, según datos PitchBook recogidos por Forbes. En lo que llevamos de 2018 ya se han cerrado 63 operaciones valoradas en 2.340 millones de dólares. Para ver la evolución basta señalar que en 2008 se produjeron seis negocios por valor de 34 millones de dólares.
Los grandes directivos del sector no temen diluir sus acciones. "Tienen claro que prefieren tener el 20% de algo que vale 1.000 millones al 100% de algo que vale 100 millones", apunta Forbes.
El prestigioso portal financiero ha calculado cuáles son los equipos de esports más valiosos del mundo y los ingresos que generan dichas entidades. En total, los diez equipos más destacados suman un valor conjunto de 1.570 millones de dólares (1.366 millones de euros, aproximadamente), mientras que los ingresos estimados para 2018 ascienden a 124 millones de dólares (108 millones de euros).
Cloud9 ha logrado cerrar este mes una ronda de financiación Serie B por valor de 50 millones de dólares. Una parte de la inversión estará destinada a construir unas grandes instalaciones para entrenador, además de una base de operaciones en Los Ángeles. Este equipo suma excelentes resultados deportivos.
Team SoloMid es el único de los grandes equipos que tiene beneficios. Su fundador, el exjugador Andy Dinh, trabaja para convertir a su club en los Dallas Cowboys de los esports. Para lograrlo se apoya en el popular videojuego Fortnite. Ha fichado a Ali 'Myth' Kabbani, ha construido una gran 'gaming house', en la que sus jugadores viven, practican y retransmiten, y ya empieza a recoger sus frutos: 'Kabbani' es el segundo jugador con más seguidores en Twitch (4,1 millones) y ha firmado un acuerdo de patrocinio con Chipotle de más de un millón.
Pese al auge del sector, cifras de patrocinio que alcancen estas cantidades son muy excepcionales. Uno de los que la ha alcanzado es 100 Thieves, que ha logrado un acuerdo por una cantidad similar con la marca Rocket Mortgage.
También hay que destacar que el equipo G2 Esports, aunque tiene su base en Berlín, está fundada por el español Carlos 'Ocelote' Rodríguez.
Pero no todo es de color de rosa en el mundo de los esports. Los principales peligros a los que se enfrentan estas compañías son la volatilidad de los juegos -el que hoy tiene éxito mañana puede desaparecer- y la reticencia de las grandes empresas para cambiar sus patrocinios de los deportes tradicionales a estas nuevas disciplinas.