
Las divisas y la guerra son términos que suelen estar unidos. Lo más habitual es en sentido comercial: desde las devaluaciones competitivas de la moneda para mejorar la competitividad que vemos hoy en día, que algunos tachan como 'guerra'; hasta el término firepower (potencia de fuego) que se asocia a la capacidad de un banco central de mantener a flote su divisa gracias a sus reservas.
Pero la divisa también ha jugado su papel en guerras reales. Como en la II Guerra Mundial, cuando en Hawai circularon unos dólares especiales a modo de arma preventiva ante una posible invasión japonesa. Los temores se desataron a comienzos de 1942, poco después del ataque de Japón a Pearl Harbor, situado en la isla de O´ahu, la tercera más grande del archipiélago y hogar de dos terceras partes de la población hawaiana.
EEUU comenzó a conjeturar sobre una posible invasión japonesa del entonces territorio de Hawai y el acceso a grandes cantidades de dólares en circulación y depositados en instituciones. No era una idea descabellada, puesto que Japón ya había invadido las Islas Aleutianas en Alaska y otros países como Malasia y Mayanmar, en los que incluso imprimió su propio dinero "invasor", como recuerda la web Atlas Obscura.
Retirada de dólares y nuevos billetes
En primer lugar, en enero de 1942, Delos Carleton Emmons, gobernador militar de las islas, decidió confiscar todo el dinero en efectivo que circulara, dejando un límite de 200 dólares por persona y 500 dólares para empresas. Seis meses después, EEUU dio un paso más.
En el verano de 1942 se ordenó la retirada de todos los dólares "normales", que solo podrían ser usados con permisos especiales, y en su lugar se imprimieron en la Reserva Federal de San Francisco nuevos billetes de 1, 5, 10 y 20 dólares. Estos eran exactamente iguales pero con una diferencia: en el reverso estaba impresa la palabra HAWAII en todo el billete, mientras que en el anverso se situaban a los lados, con un sello marrón del Tesoro.
Billete de 1 dólar 'hawaiano'. Museo de Historia Americana: CC
La idea de esta sustitución de moneda (los dólares "normales" fueron literalmente quemados) era simple. En el caso de que Japón conquistara las islas, esos nuevos dólares hawaianos serían devaluados y no valdrían nada. Una suerte de arma preventiva para evitar precisamente que la divisa pudiera ser utilizada por el invasor.
Finalmente, la temida invasión no se produjo, pero estos dólares especiales siguieron siendo la moneda de las islas hasta el final de la II Guerra Mundial, hasta que definitivamente se retiraron en la primavera de 1946. No obstante, sigue siendo moneda de curso legal, y muchos isleños, coleccionistas y soldados se los guardaron de recuerdo.
Pero para aquellos fans de programas de casas de empeño que pueblan la televisión, un aviso: no tienen un gran valor más allá del nominal, y de hecho son fáciles de encontrar en eBay.