
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha salido a escena e inevitablemente el mercado de divisas ha girado en torno a esa comparecencia. Ha señalado que actuará como sea necesario para impulsar a la economía estadounidense, una señal de que seguirá bajando los tipos de interés, y claro el euro ha reaccionado con subidas.
El Comité Federal de Mercado Abierto "estará evaluando con atención la información entrante sobre el panorama económico y actuará de manera oportuna de ser necesario para impulsar el crecimiento y proveer un seguro adecuado contra los riesgos", ha señalado Bernanke en un discurso ante la Comisión Bancaria del Senado.
Aunque los analistas se muestran divididos al interpretar las declaraciones, entre quienes consideran que no dijo nada demasiado nuevo y quienes creen que las expresiones abren la puerta a una nueva baja en las tasas de interés, los futuros del mercado otorgan en estos momentos una probabilidad del 84% a que la Fed baje los tipos de interés hasta el 2,5% en su próxima reunión del 18 de marzo. Ayer, esa posibilidad era del 68%.
Es por ello que el euro (EURUSD) avanza hoy un 0,50% y el cruce se negocia a 1.4627 dólares, cerca de sus máximos del día desde sus máximos de 1,4640.
Por ahora el primer nivel de resistencia en 1,4607 dólares está siendo desafiado. En caso que sea superado, los operadores van por los siguientes en 1,4671 (máximo del 8 de febrero) y 1,4849 (máximo del 4 de febrero). A su vez, los niveles de soporte se ubican en 1,4500 (psicológico), 1,4366 (mínimo del 22 de enero) y 1,4126 (mínimo del 22 de octubre).
Crecimiento europeo
La moneda única también se ha visto favorecido porque las preocupaciones sobre crecimiento en la Eurozona han pasado, al menos de momento, a un segundo plano. Esta mañana conocimos los PIB de Alemania y la Eurozona; si bien fueron mejor de lo que se esperaba, marcaron una evidente ralentización.
Además, hoy se publicó el informe mensual del Banco Central Europeo (BCE), en el que se retomó el mismo tono de cuando se dejaron los tipos en 4%. En resumen, el BCE reconoce que los riesgos para la actividad económica apuntan a la baja.