
Muchos meses se lleva haciendo hincapié en la debilidad que muestra la divisa estadounidense. Pero pese a toda la preocupación por el déficit presupuestario de Estados Unidos, que ya asciende a 1,6 billones de dólares, y el récord de endeudamiento público, el billete verde sigue siento, comparativamente, tan valioso como hace 35 años.
Medido contra una cesta de las monedas del G10 y teniendo en cuenta su cotización cruzada, el dólar, incluso con toda su corrección más reciente, ha subido alrededor de un 3% desde 1975. Ese fue el año en el que se vino abajo el acuerdo de Bretton Woods, establecido en 1944 para vincular las monedas al precio del oro.
Desde el fin del patrón oro, la libra británica ha caído sin embargo un 34% y el dólar canadiense, un 6%.
El dólar estadounidense ha recuperado un 6% desde noviembre tras perder un 12% en los 11 primeros meses de 2009.
Una muerte anunciada muy exagerada
Barclays Capital y Morgan Stanley afirman que Estados Unidos crecerá más rápido que el resto del mundo desarrollado este año y en 2011. Al mismo tiempo, Europa encara un empeoramiento de las finanzas en Grecia, España y Portugal, la economía japonesa está en problemas y las preocupaciones por las valoraciones en los mercados emergentes están aumentando.
"Para citar a Mark Twain, los informes sobre la muerte del dólar han sido sumamente exagerados", dijo Win Thin, estratega de divisas de Brown Brothers Harriman & Co.
Esta situación es más evidente en el mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos. La cantidad de deuda del Gobierno de Estados Unidos en manos de inversores fuera de ese país subió un 17% a 3,6 billones de dólares en 2009 hasta noviembre, según el Departamento del Tesoro.
Refugio contra el riesgo soberano
Las compras pueden seguir aumentando conforme los inversores busquen refugio del creciente riesgo soberano en la eurozona.
El dólar "se beneficiará de la liquidez relativa de los mercados de bonos del Tesoro de Estados Unidos", señalaron los estrategas de divisas
de Barclays Capital en un reciente informe.