
En nuestro país, cerca de dos millones de personas trabajan en el sector de la hostelería, lo que supone el 8,2% del empleo en España según datos del año 2016. Éste es un sector al que se dedica el 8,5% de las empresas, y una de cada diez que se crea, lo hace en el sector hostelero. Pero a pesar de su potencial destaca que sólo una empresa en este ámbito cotice en la Bolsa de Madrid, frente al centenar de compañías que lo hacen en el parqué neoyorquino o la veintena en Londres. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Alimentación
Si consideramos el estudio realizado por CB Insights, la plataforma de investigación de mercado que analiza millones de datos sobre capital riesgo, startups, patentes, asociaciones y la influencia de los medios de comunicación en las inversiones de las grandes compañías en Estados Unidos, nos podemos hacer una idea de las tendencias de las startups de alimentación y el origen de sus fuentes de financiación.
Según este estudio, los éxitos de las nuevas marcas están haciendo a las grandes compañías replantearse sus estrategias de marketing, redirigiendo sus inversiones hacia startups que se focalizan en las nuevas tendencias que rigen el mercado.
En este sentido, sabemos que hay una preferencia por las marcas más saludables, alimentos sin gluten, sin conservantes, por la alimentación vegana, baja en calorías, baja en sodio, por los productos sin lactosa... Según el estudio, desde el año 2012 se ha llegado a 1.300 acuerdos entre diferentes marcas americanas por valor de 6.000 millones de dólares.
En esta misma corriente, desde el año 2012 y hasta el pasado 2016 disminuyeron las inversiones destinadas a empresas de alimentación y bebidas. Sin embargo, en las previsiones de cara a 2016-2017 se visualiza un récord en cuanto a las inversiones destinadas a las startups.
Productos e ingredientes saludables
¿Pero conocemos en qué están trabajando estas empresas de nueva creación? Estas empresas están centrándose en los productos e ingredientes que enfatizan la salud y la sostenibilidad. Alimentos que cuentan con un mayor beneficio para el medio ambiente y para la propia salud de las personas, provocando un ahorro de hasta 730.000 millones de dólares en cuidados para la salud.
En este sentido, las empresas que mayores inversiones están recibiendo son las que reemplazan la proteína animal por la proteína vegetal en sus composiciones.
Hablamos del 80% de las startups de comida y bebida que han surgido en Estados Unidos, quienes están siendo respaldadas por los grandes grupos de inversión.
Como ejemplo, destacar la empresa Impossible Foods que no utiliza antibióticos ni hormonas para la elaboración de sus hamburguesas vegetales, y su objetivo final es que su producto, no sólo huela, sino que sepa a hamburguesas. Su público objetivo son los propios consumidores de carne. Concretamente, esta startup atrajo 183 millones de dólares en 56 días de grandes grupos inversores como Google Ventures, Bill Gates y otros.
En el mismo ámbito, hay otra startup que trabaja con derivados de la proteína vegetal, como es el caso de la proteína de los guisantes. Con ésta se produce leche libre de lactosa, con las mismas proteínas de la leche, pero con la mitad de azúcar y además sin gluten. Visto su potencial, la marca Ripple recibió 43,6 millones de dólares en un tiempo de sólo 253 días.
Experimentar con ingredientes
¿Qué será lo próximo? Las nuevas startups experimentan con ingredientes que puedan ser beneficiosos para atraer a los consumidores e inversores al mismo tiempo. Estamos hablando de la Super Food.
Estos datos de Estados Unidos son un reflejo de la necesidad de apoyar el crecimiento de nuestras empresas gastronómicas, empezando por las nuevas gastro-startups. ¿Con qué objetivo? Con el objetivo de colaborar en la construcción de los negocios gastronómicos del futuro y dotar de una base de negocio sólida a las nuevas empresas del sector.
En este sentido, en España Eatable Adventures ha lanzado su programa de incubación y aceleración bajo el lema La Receta de Tu Futuro. Un programa dirigido a startups de hasta dos años de vida, que operen en hostelería, produzcan alimentos o bebidas, o bien presten servicios a empresas de base gastronómica y que estén encuadradas en las áreas con mayor proyección.
En esa lista se encuentran las áreas de hostelería y productos saludables, restauración de base española, alimentación y bebidas premium y alta calidad, nuevos modelos de gestión hostelera para turismo, tecnología aplicada a la gestión de establecimientos alimentarios, nuevos modelos de restauración, comida en la oficina y emprendimiento social gastronómico.