
Merkamueble, la cadena de mobiliario sevillana, que llegó a tener 70 tiendas franquiciadas en toda España, da por superada la crisis inmobiliaria y renace con nuevos planes de crecimiento y la ambición de duplicar su tamaño en un plazo de cuatro años.
Con una facturación de 58,3 millones de euros en el último ejercicio y un total de 43 establecimientos en la actualidad, el objetivo pasa ahora por alcanzar unas ventas de 115 millones en el año 2019 y abrir alrededor de 40 tiendas. Este mismo año, tras la apertura ya de un local en Ciudad Real, la idea es inaugurar en el segundo semestre entre ocho y diez más.
Las tiendas del grupo se gestionan a través de la sociedad Merkamueble Europa. En 2013 el accionista mayoritario de esta sociedad con un 40% de las acciones y propietario además de la tienda original y emblemática en Sevilla era la firma Merkamueble SA, que estaba controlada por el empresario Francisco León.
La situación se complicó porque ese año esta última sociedad fue a concurso de acreedores con una deuda de 50 millones de euros y el futuro de la cadena empezó a complicarse. En ese momento, José Casanova, un socio minoritario de la sociedad franquiciadora dio sin embargo un paso adelante y se hizo con el control de la misma, pasando así a controlar las tiendas. Merkamueble SA acabó en liquidación y en medio del proceso de venta de activos fue adjudicada a la familia Casanova por 350.000 euros en junio de 2013.
Ahora, José Antonio Casanova (hijo), presidente de la empresa, controla junto a accionistas minoritarios de la misma cerca del 60%. La familia Casanova tiene, en concreto, el 43,55% del accionariado; León Márquez posee un 12% y otros 12 accionistas se reparten participaciones inferiores al 5% cada uno, quedando el resto en autocartera.
Francisco León ha quedado así apartado y su único activo en este momento es la tienda original de Sevilla que gestiona su hijo, Antonio León Márquez, a través de la firma Global LM Distribuciones. León sigue usando la marca, pero hay un proceso judicial en marcha sobre la misma, aún pendiente de resolución tras una demanda de Merkamueble Europa.
Una empresa saneada
A la espera de lo que ocurra con el nombre de esta local, la cadena, nacida en 1997, surge así con mayor fuerza que antes. Según las cuentas provisionales correspondientes al último ejercicio, Merkamueble Europa cuenta hoy con un balance saneado y unos resultados sólidos. A falta únicamente de la auditoría, la empresa alcanzó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 155.068 euros en 2015, con reservas de 1,9 millones y un activo corriente de 770.219 euros.
"Durante este ejercicio hemos conseguido liquidar la totalidad de la deuda a largo plazo, estando al corriente de todas las obligaciones de pago y consolidando aún más la posición financiera", explica el presidente de la firma, José Antonio Casonava. Desde que se incorporó en diciembre de 2014 el nuevo consejo de administración, con Casanova al frente, la compañía ha duplicado además los fondos propios, pasando de 211.240 euros a 436.500 euros, lo que supone un incremento del 107%.
En octubre de 2015 la empresa fichó a Antonio Picamill como nuevo director general, exdirectivo de la empresa de logística portuguesa Luis Simoes y de Carrefour, para dar un vuelco al negocio. "Nuestro crecimiento se sostiene sobre un plan estratégico con el que queremos revolucionar el concepto de tienda tradicional de Merkamueble", dice Picamill. "Hace años, el cliente acudía a la tienda para amueblar su hogar. Se compraba un salón completo, el cuarto de los niños... Actualmente el concepto pasa más por decorar que por amueblar. Estamos más cercanos a la moda, con todo lo que ello implica en cuanto a tendencias y ciclos".
Tiendas más pequeñas
Bajo esta filosofía, Merkamueble ha decidido apostar por establecimientos más pequeños -los antiguos llegaban a tener más de 6.000 metros cuadrados- y, según explican Casonova y Picamill, "por dejar de ser grandes expositores de mobiliario para presentar una suma de ambientes minuciosamente trabajados por diseñadores de reconocido prestigio".
En este sentido, la compañía prevé aumentar de forma significativa el número de franquiciados y recuperar la presencia pérdida dentro del sector como consecuencia de la crisis económica, especialmente beligerante con este mercado a raíz de la caída de la construcción. La inversión mínima inicial para poder ser franquiciado de Merkamueble Europa se sitúa entre 50.000 y 100.000 euros, dependiendo no obstante de las necesidades de adecuación de los locales, aunque se requiere otra inversión de 100.000 euros adicionales para la compra de producto.
"Según nuestras estadísticas realizadas entre todas las tiendas, el punto de equilibro se alcanza habitualmente entre dos y tres años. Pasado ese tiempo, la facturación de los nuevos franquiciados se sitúa entorno a 1,2 millones de euros euros, con un margen del 10% y unos resultados de explotación de 120.000 euros", dice Picamill. La idea de los nuevos gesotres pasa por crecer en toda España, aunque hay zonas donde el desarrollo puede ser potencialmente mayor, como Madrid o Andalucía. Todo ello, según explican, sin olvidar tampoco una apuesta por la venta a través de Internet.