
Una de las premisas de Jeff Bezos al fundar Amazon fue la exigencia con los empleados que ingresaban en la compañía. El empresario mantuvo un listón elevadísimo a la hora de contratar trabajadores desde los primeros compases de la firma y llegó a idear un esquema de tres preguntas con las que saber si la persona que tenía enfrente (cuando Amazon no era un gigante se encargaba personalmente de todas las entrevistas de trabajo) era válida para su proyecto.
El medio estadounidense CNBC hace un repaso a esta especie de regla de tres preguntas que Bezos plasmó en una carta en 1998 dirigida a sus accionistas y aporta respuestas a los futuribles trabajadores que tengan la posibilidad de fichar por la empresa. El mecanismo para el entrevistador es sencillo: ha de plantearse a sí mismo esas tres cuestiones respecto al entrevistado y, en caso de que la respuesta sea positiva en los tres casos, habrá encontrado a un trabajador 'digno' de estar en Amazon.
1. ¿Podré admirar a esta persona?
La carta de Bezos insta a los entrevistadores a preguntarse si serían capaces de admirar al futuro trabajador. El fundador de Amazon creía que solo podía trabajar con personas a las que fuese capaz de admirar y empujaba a sus ojeadores a actuar en consecuencia.
Desde la CNBC recomiendan al entrevistado a demostrar a su entrevistador que actuaron con liderazgo y diplomacia en momentos de crisis y dejando tras de sí una estela de confianza.
2. ¿Aumentará esta persona la efectividad de la sección?
Una de las obsesiones de Bezos es aumentar continuamente el nivel de sus departamentos. Esto obliga a que cada contratación mejore más a sus equipos, de manera que, de forma progresiva, ese nivel vaya subiendo y subiendo. El entrevistador debe saber si la persona a la que entrevista podrá generar este efecto. Si es así, la contratará. De lo contrario, tendrá que descartarla.
CNBC da un consejo para lograr este efecto en su entrevistador: investigar los valores de la compañía para la que quiere trabajar y prepararse para poder responder a preguntas sobre su visión de la firma a medio o largo plazo, en los próximos años.
3. ¿Dónde podría ser esta persona una superestrella?
Al entrevistador también se le piden cualidades: es crucial que sepa distinguir si el talento individual del entrevistado puede convertirle en un trabajador vital para la empresa en un área determinada. Saber si está ante un trabajador que, advierte Bezos, pueden ser "un poco molestos" por su carácter y "poco fáciles de llevar", pero a los que quiere en su equipo.
El consejo de CNBC en este punto es adornar el currículum con actividades fuera del trabajo, con pasatiempos, con aficiones que complemente, en definitiva, las aptitudes meramente laborales.