
La carrera de David Ferrer ha llegado a su final tras la derrota por 6-4 y 6-1 ante Alexander Zverev. Con la pista central del Mutua Madrid Open rendida a sus pies, el tenista de Jávea se despidió del mundo de la raqueta tras 20 años como profesional. Conocido como 'Gladiador' por su incansable entrega, atrás Ferru deja 27 títulos ATP (entre los que destaca un Masters 1000), tres Copa Davis, una final de Roland Garros y un número 3 del mundo. Toda una serie de registros que le han hecho ganar más de 28 millones de euros (28.077.953, sin contar la participación en Madrid), solo con sus actuaciones deportivas en el cuadro individual y en el de dobles.
Uno de los miembros más destacados de la historia de 'La Armada' ha puesto fin a su carrera como tenista. Ante la promesa alemana (en Barcelona fue Nadal el que le despidió), el alicantino ha colgado la raqueta para siempre y ahora "disfrutará más de esto", como destacó en sus últimas declaraciones como profesional.
Ahí, también recibió el último de los homenajes pues Ferrer ha ido encadenando varios días de alabanzas continuas de los que antes fueron sus rivales. Unos tenistas que le han mostrado su respeto ya que el de Jávea fue de los pocos que durante muchos años pudo competir cara a cara con una de las mejores épocas de este deporte (dominada por Federer, Nadal, Djokovic y Murray).
Comenzó su carrera profesional en el 2000 en torneos menores como Cracovia o Denia (sus primeros títulos ITF) y ya en el año de su debut consiguió escalar hasta el puesto 419 del mundo para embolsarse sus primeros 4.871 euros, a los que añadió su breve participación en el circuito de dobles. En 2001, Ferrer se estrenó en Challengers como Praga, Barcelona o Sopot, tierra polaca donde se llevó su primer trofeo ATP valorado en 6.435 euros (ante Lucasz Kubot).
Pero sin duda su gran salto fue en 2002, cuando consiguió su primer ATP 250 (Bucarest), victorias de calado como en Umag ante el por entonces número 14 David Nalbandian y jugó la clasificación de Roland Garros. Gracias a estas y otras participaciones de nivel, el alicantino acabó por ascender hasta el puesto 59 de la clasificación mundial y además sumó casi 120.000 euros a sus arcas, impulsados por su triunfo en la pista rumana (cerca de 50.000 euros). Este año le abrió las puertas de unos 2003 y 2004 donde Ferrer no sumó títulos, pero sí comenzó a ser un habitual de los Masters 1000 y de los cuatro Grand Slams hasta alcanzar el puesto 38.
Coincidiendo con el principio del fin de los Moya, Ferrero y compañía y un escalón por debajo del auge de Rafa Nadal, en 2005 el de Jávea llegó a colarse hasta la decimotercera posición de la ATP. También sin títulos en individuales, en dobles sumó los que a la postre serían sus únicos trofeos del circuito (Acapulco y Viña del Mar), Ferrer superó los 770.000 euros en ingresos. Una cantidad similar a la ganada en 2006, cuando consiguió el ATP 250 de Stuttgart y además cerró durante algunas semanas el top-10 mundial.
Ferru ya era una realidad en los puestos altos del circuito y en 2007 superó por primera vez en su carrera el millón de ganancias (alrededor de 1,7 'kilos'). Con otros tres títulos en el bolsillo, las semifinales del US Open y la final de las ATP Finals (donde cayó ante Federer), el número 6 del mundo significó su mayor logro hasta entonces. Hasta en 2008, cuando en pleno año olímpico (sin medalla para él) también llegó la que sería la primera de las tres Copas Davis de España en cuatro años. En un equipo con Nadal, Verdasco y Feliciano, 'La Armada' fue avanzando rondas hasta que en la final perdió al balear. Contra Argentina, en la pista de Mar de Plata inundada de gargantas albicelestes, el equipo español consiguió llevarse la que sería una de las finales más épicas de la historia de la Davis.
El 'Gladiador' ya había alcanzado el cuarto puesto de la ATP, pero 2009 significó un bajón en lo personal tras un año intenso. Sin embargo, este curso acabó siendo exitoso gracias a revalidar la Davis con 'La Armada'. Superada la gesta de Mar de Plata, esta vez España aplastó a sus rivales y con un contundente 5-0 en la final ante República Checa, donde Ferrer también fue parte, el cuarteto junto a Nadal, Verdasco y Feliciano se convirtió en uno de los mejores equipos históricos.
En 2010 y 2011, el de Jávea fue consolidando sus triunfos con ganancias superiores a los dos millones (2.046.504 y 2.487.32, respectivamente) y siempre dentro del top-10. Además, con España llegó la tercera 'Ensaladera' en cuatro años, de nuevo contra Argentina aunque esta vez en Sevilla, para terminar de consolidar a una generación histórica.
Estos cursos fueron el preludio de sus mejores actuaciones individuales, pues en 2012 fue el tenista con más títulos (siete), firmó su primer y único Master 1000 (en París ante Jerzy Janowicz) y una medalla de bronce en Londres 2012 (con Feliciano López), mientras que en 2013 alcanzó la final de Roland Garros (donde solo Nadal pudo con él). Con unos premios económicos de 3.586.801 y 3.643.638, respectivamente, 2013 también fue el año donde alcanzó el número 3 del mundo, su techo histórico.
"Nunca he conseguido ganar Madrid ni un Grand Slam, torneos que me hubiera gustado tener. Pero me voy sabiendo que he conseguido el cariño de todos vosotros"
Ya adentrado en la treintena, Ferrer siguió consolidando su presencia en el top-10, aunque más lejos de los grandes triunfos. Wimbledon 2015 supuso el fin a una racha de 50 Grand Slams consecutivos con su presencia, por una lesión de codo, aunque el alicantino volvió rápido a las pistas para asegurar su ránking hasta que en mayo de 2016 salió por primera vez, en mucho tiempo, de entre los diez mejores tenistas del mundo.
Con el paso de los meses y la irrupción de la nueva generación, Ferru fue ya incapaz de recuperar el top-10. Bastad 2017 (ATP 250) acabaría siendo su último título y lejos de las victorias con España, el de Jávea fue perdiendo peso a la par que 'La Armada' descendía posiciones. En continuo declive, pero manteniendo intacto su toque guerrero, en el US Open de 2018 se presentó por primera vez, desde 2002, fuera de los 100 primeros puestos. Fue durante estos meses cuando David decidió poner fin a su carrera, anunciando que Madrid sería su despedida final.
Una fecha que ya ha llegado y con la que ha dado portazo a una carrera de incontables batallas. Capaz de hacer sombra al 'Big-Four', Ferrer se ha ganado el respeto del mundo del tenis y prueba de ello han sido los inmensos homenajes. "Gracias por darme el último aliento de mi tenis. Hasta siempre", así se despidió de las pistas y con estas palabras refleja lo que ha sido su carrera de lucha continua. Tras 20 años de profesional, 'El León de Jávea' dice adiós a la raqueta dejando un legado que le ha llevado a ganar, solo en resultados deportivos, más de 28 millones de euros.