
En junio de 2018, la Premier League anunció que su CEO, Richard Scudamore, dejaba el cargo a final de año tras 20 temporadas comandando la liga de fútbol más importante del mundo. Entrado ya el nuevo 2019, la competición aún no ha encontrado sustituto y todas las miradas apuntan a la necesidad de invertir más en un puesto estratégico.
Según informa el Financial Times, los clubes de la Premier League se muestran partidarios de aumentar la apuesta por un CEO que no llega, aun habiendo acabado el plazo de Richard Scudamore. Susanna Dinnage, perteneciente al mundo de los medios, aceptó la oferta en noviembre, pero semanas después renunciaba a ella por razones personales antes de llegar a ocupar el cargo. Tras esto, la liga ofreció el puesto Tim Davie, CEO de BBC Studios, que dijo 'no'.
Así las cosas, la Premier tiene un CEO interino, Richard Masters (director de la liga), pero se afana en encontrar al sucesor de Scudamore. La cuestión de los emolumentos rápidamente ha salido a la palestra. El ya exCEO de la competición tenía un sueldo anual que podía llegar a 2,8 millones de euros. La cifra, si se compara con otras referencias, podría ser algo baja.
Si bien todos los CEO de los diferentes equipos de la Premier superan con creces el millón de euros, dos comparaciones dejan en entredicho la adecuación del nivel de la liga inglesa: los CEO del FTSE-100 (índice bursátil referencia en la Bolsa de Londres) tuvieron un sueldo anual medio de 4,5 millones de euros en 2017 y el homólogo de Scudamore en la NFL posee un contrato de 35 millones de euros al curso.
Atendiendo a estos niveles salariales, la idea en un sector de los clubes es que se está ofreciendo poco a los posibles candidatos y que, por lo tanto, habrá que subir la puja para rellenar el vacío dejado por Scudamore. La Premier aún no se plantea tener un debate de calado sobre los emolumentos a pagar, pero cada vez tiene menos tiempo. La liga pretende tener un CEO para el mes de mayo. Por el momento, la búsqueda se ha atascado.