
El AC Milán, que fue propiedad durante mucho tiempo del magnate de medios de comunicación Silvio Berlusconi, registró unas pérdidas récord en 2018 de 145,9 millones de euros, según el balance aprobado este pasado lunes en la asamblea del club italiano.
Dichas pérdidas, cerca de 20 millones de euros superiores a las del curso pasado, serán cubiertas por el accionista mayoritario, el fondo estadounidense Elliott, que tomó el control del Milán en el verano europeo de 2018 tras las dificultades del empresario chino Yonghong Li.
En total, el club 'rossonero' acumula cerca de 500 millones de euros en pérdidas en los seis últimos cursos, y fue excluido de la Europa League por incumplir las normas del fair-play financiero.
Para relanzar el club, sus dirigentes abogan, junto al Inter de Milán, por la construcción de un nuevo estadio en la capital lombarda.
Si el ayuntamiento de la ciudad da luz verde, ello permitirá a los dos equipos "disponer de un estadio en propiedad, moderno, que podría hacer aumentar los ingresos de forma sustancial", explicó su presidente, Paolo Scaroni.
"Todos los grandes clubes europeos tienen ingresos por su estadio superiores a los 100 millones de euros, para el Milán y el Inter ascienden a cerca de 34 millones. Esa diferencia podría ser el motivo por la que los dos clubes no tienen los resultados que deberían en Europa".
En lo deportivo, el Milán vive un complicado inicio de temporada, con 10 puntos de 27 posibles, y situándose a tres del descenso y a siete de los puestos de Champions. A estas alturas, los 'rossoneri' ya han cambiado de entrenador, pero tras dos jornadas con Pioli el equipo solo ha sumado un punto.