
El presidente de Estados Unidos ha cumplido con su promesa electoral y ha creado oficialmente la reserva estratégica de activos digitales. Trump ha firmado hace unas horas la orden ejecutiva en la que establece la constitución del mencionado depósito de activos digitales. Aunque incluirá bitcoins y otras criptomonedas, la medida ha acabado decepcionando, ya que el Gobierno no va a comprar criptos, sino que usará las que ha requisado en actividades delictivas. El mercado ha reaccionado con caídas, todo lo contrario a lo que se podía esperar de una medida así.
"Bitcoin es la criptomoneda original. Su protocolo, que nunca ha sido hackeado, establece un límite para que su oferta total sea de 21 millones de criptomonedas. Debido a su escasez y seguridad, habitualmente, el bitcoin es denominado como el 'oro digital'. Como hay una oferta fija de bitcoins, hay una ventaja estratégica de estar entre los primeros países en crear una reserva estratégica", explica la orden ejecutiva.
La creación de esta reserva estratégica es un proceso muy sencillo. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, tiene que crear una oficina que administre y supervise este fondo de bitcoins. En un plazo de 30 días, las distintas autoridades estadounidenses que hayan incautado bitcoins, deberán transferirlos a la Reserva Estratégica de Bitcoin, que es su nombre oficial.
EEUU es lo que se conoce en la jerga como una ballena. Es decir, el país es uno de los grandes tenedores de bitcoin del mundo. Según la plataforma de intercambio de criptomonedas Arkham Intelligence, tiene 198.109 bitcoins, cuyo valor actual de mercado ronda los 17.600 millones de dólares. La propuesta de Trump es relativamente sencilla porque consiste en cambiar el estatus de estos bitcoins a activos que forman parte de la reserva estratégica.
Más allá de la oficina que gestione este fondo, la reserva se va a crear de forma gratuita. EEUU no se va a gastar ni un dólar en comprar activos digitales, ya que únicamente va a usar los que tiene, haciendo una transferencia de un cartera a otra, que será la que reúna todos los bitcoins.
Esta es la razón por la que la medida ha decepcionado, ya que existía la expectativa de que el país apostara más decididamente por el bitcoin u otras criptomonedas y empleara parte de su presupuesto en adquirirlas. Sin embargo, la orden ejecutiva es clara en ese sentido: "el secretario del Tesoro y de Comercio deben desarrollar estrategias para adquirir bitcoins del Gobierno adicionales siempre y cuando estas estrategias sean neutrales a nivel presupuestario y no supongan costes extra a los contribuyentes", reza el texto. Y es este punto el que ha decepcionado a los más puristas.
Además del bitcoin, se va a crear un depósito llamado Activos Digitales del Gobierno. En este se agruparán el resto de activos digitales incautados, en posesión de la Administración, que tiene decenas de criptos. Por ejemplo, tiene 56.035 tokens de Ethereum por valor de 123 millones de dólares, según Arkham Intelligence. En la criptomoneda estable de Tether, USDT, tiene 122 millones. Sin embargo, el valor de sus posesiones se concentra en bitcoin.
Esta semana Trump dijo que esta reserva sería de varios activos digitales, no solo bitcoin, sino también de ether, XRP, cardano y solana. Sin embargo, el Gobierno no tiene ninguna de estas tres últimas criptos o de tener, tiene una cantidad insignificante. Por otra parte, la orden ejecutiva menciona que no se deben vender estos activos.
Chasco en el mercado
Aunque Donald Trump propició una racha alcista en el mercado de las criptomonedas desde finales del año pasado hasta su toma de posesión, su llegada a la Casa Blanca ha cambiado esta dinámica. Por ejemplo, su política arancelaria provoca caídas en las criptos, ya que los inversores rehúyen del riesgo. Además, la incertidumbre que generan sus cambios de decisiones tampoco favorece a los activos más volátiles de por sí.
A esto hay que añadir que la reserva estratégica ha acabado decepcionando. Esta madrugada, el bitcoin tocaba un pico en los 91.200 dólares y llegó a un suelo en los 85.000 dólares, un 6,8% menos en el lapso de tiempo en el que se publicaba la orden ejecutiva. El activo se ha recuperado hasta los 89.000 dólares. En todo caso, la cripto de Satoshi Nakamoto ha perdido un 20% desde su máximos histórico en torno a los 107.500 dólares, que alcanzó un día después de la investidura del republicano.
En las últimas 24 horas, ether cae un 4,1% a la zona de los 2.100 dólares, XRP baja un 3,3% a los 2,5 dólares, solana pierde un 4,7% a los 142 dólares y cardano retrocede un 7,7% a los 0,86 dólares.