Cripto

¿Qué son los mineros y cómo funciona la minería de criptomonedas?

Minería de bitcoin. Foto: Dreamstime

Una de las piezas clave en el ecosistema 'cripto' son los mineros: sin ellos, las blockchains se congelarían, no se podrían procesar operaciones y las criptomonedas dejarían de funcionar. Son, en la práctica, la máquina que hace que el sistema siga funcionando. O, más bien, los millones de ordenadores que compiten por mantener en funcionamiento a las 'blockchains' a cambio de dinero.

Un 'minero' es una persona con un ordenador conectado a la cadena de bloques de una criptomoneda en concreto. Todos los mineros compiten entre sí por el privilegio de añadir los 'bloques' de la cadena. Cada uno de esos bloques contiene todas las operaciones realizadas en un plazo en concreto, y una vez que se añaden a la cadena quedan registrados oficialmente. Hasta entonces, cualquier pago está atrapado en un limbo: no existe hasta que un 'minero' lo recoja y lo haga oficial.

¿Cómo se realiza ese proceso?

Los mineros tienen un objetivo: resolver un acertijo matemático -hallar un hash, un código único basado en las operaciones anteriores registradas- que 'abra la puerta' de la blockchain y les permita añadir el nuevo bloque. El acertijo está diseñado para hacerse más difícil cuanta más gente esté conectada y viceversa, de forma que se resuelva cada 10 minutos de media. Si la dificultad no fuera variable, una criptomoneda muy popular como bitcoin o Ether, con millones de mineros, vería sus acertijos resueltos cada minuto, mientras que otras menos populares tendrían que esperar horas para que los centenares de mineros conectados resolvieran el suyo.

Y ese plazo es importante, porque cada bloque tiene una recompensa aparejada: resolver ese acertijo y añadir un bloque conlleva llevarse una cantidad fija de la criptomoneda en cuestión. En la de bitcoin, por ejemplo, los mineros se llevan 3,125 bitcoins por bloque añadido. En Ethereum, los mineros se llevan 2 ethers. Esas cantidades se van reduciendo a la mitad paulatinamente, pero, a cambio, los mineros pueden ampliar sus recompensas cobrando comisiones por transacción: para tener prioridad, los usuarios pueden añadir comisiones a sus operaciones, que se llevarán los mineros a cambio de tramitar sus transacciones antes que las de otros. En Ethereum, por ejemplo, la comisión media es del 2% de la cantidad procesada.

¿Qué tipos de minado hay?

Hay varios sistemas, pero los dos más importantes son el de 'prueba de trabajo' (proof of work) y 'prueba de inversión' (proof of stake). El primero es el que utiliza bitcoin: los mineros tienen que estar conectados a la blockchain, intentando descifrar el acertijo. En este caso, cuantos más ordenadores (y más especializados) tenga una persona conectados, más probabilidades tendrá de que uno de ellos dé con las solución primero y se lleve el premio. Las críticas al sistema es que todos esos ordenadores están consumiendo enormes cantidades de energía, con lo que ello conlleva de emisiones de gases de efecto invernadero.

La 'prueba de inversión', que usa Ethereum, quiere responder a esa crítica. En este sistema, la recompensa se sortea en una lotería entre todos los mineros. Los 'décimos', en este caso, corresponden a la cantidad de ether que tengan ahorrada esos mineros, dando por sentado que cuánto más dinero tengan invertido en su moneda, menos incentivos tendrán para hacer trampas y destruirlo, ya que perderían todo ese dinero.

¿Por qué son tan importantes los mineros?

Los mineros son una pieza clave del sistema porque son ellos los que, al final, validan oficialmente las operaciones de compraventa de criptos. Sin ellos no se podría registrar ninguna operación y las criptos dejarían de tener sentido: tener bitcoins sería tan útil como tener una televisión analógica cuando todas las cadenas han dejado de emitir y en la que solo se puede ver una pantalla fija en negro, o como tener billetes de pesetas, que ya no acepta ni el Banco de España.

Por ello, las criptomonedas están diseñadas para dar incentivos a los mineros: cuanto más cae la recompensa por minar, más deberían subir las comisiones. Por supuesto, el mayor riesgo para una 'cripto' es que su valor caiga, o el coste de la energía y los ordenadores suban, y minar deje de ser rentable: una huida de mineros independientes puede dejar a una 'cripto' vulnerable a que una sola persona se haga con el 51% del poder total de minado y, como un accionista mayoritario, intente tomar el control de la 'blockchain'. En ese sentido, un ecosistema 'cripto' será más saludable cuantos más mineros independientes tenga.

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