
Los grandes fondos de inversión han engullido en los últimos años miles de millones en inmuebles procedentes de la banca y ahora están empezando a diseñar sus estrategias para darles salida. Dentro de estos planes, algunos fondos como Cerberus, Bain Capital y Lone Star siguen los pasos de Blackstone y se están planteando crear socimis con parte de estos activos, según han explicado a elEconomista distintas fuentes del sector.
Concretamente, aseguran que algunos procesos están ya más avanzados y en fase de análisis para ver qué volumen de los inmuebles podrían lanzarse al mercado a través de este tipo de vehículos cotizados, pudiendo estrenarse alguna socimi antes de que acabe el año.
Bajo esta fórmula, los fondos podrían dar liquidez a sus inversiones, tomando el relevo a otro tipo de inversores más core, con un perfil de permanencia a más largo plazo y una rentabilidad más moderada.
Las socimis que podrían lanzar estos tres fondos se focalizarían en el mercado de vivienda residencial en alquiler con un modelo mayoritario de unidades dispersas, ya que los pisos que han comprado a la banca cumplen en mayor medida ese perfil.
Grandes operaciones
Cerberus se ha ganado a pulso su puesto en el podio de los grandes inversores inmobiliarios de este país, en el que se lleva la plata, situándose solo por detrás de Blackstone. El fondo con sede en Nueva York fue uno de los primeros que llegó a España en plena crisis inmobiliaria, entre 2010 y 2012, y desde entonces ha ido tomando posiciones en casi todas las ramas del negocio relacionado con el ladrillo a través de Haya Real Estate, la promotora Inmoglaciar, la agencia Housell o Gescobro.
En noviembre de 2017 compró el 80% del negocio inmobiliario del BBVA, que tenía un valor bruto de unos 13.000 millones de euros. Esta es una de las mayores operaciones de cartera que se han cerrado en la historia de nuestro país, solo superada por el acuerdo que selló Blackstone con el Banco Santander para hacerse con los activos tóxicos del Popular. Además, Cerberus ha ido engordando su cartera de NPL y REOs con otras operaciones de menor tamaño como el proyecto Agora de CaixaBank, las carteras Challenger y Coliseum de Sabadell, o el Proyecto Jaipur, de BBVA, entre otras.
Por otro lado, Cerberus se encuentra en la puja para quedarse con Solvia Desarrollos Inmobiliarios, la promotora que cuenta con una cartera de suelos valorados en unos 1.000 millones.
Lone Star es otro de los fondos que está analizando lanzar una socimi con parte de los inmuebles que adquirió en su operación estrella en España: la compra del negocio inmobiliario de CaixaBank, que tenían un valor bruto de 12.800 millones de euros. Además, el fondo se hizo también con el servicer de la entidad, Servihabitat.
Por su parte, Bain Capital, dueño de la promotora Habitat, ha sido otro de los inversores más activos en la compra de carteras de deuda. Una de sus últimas operaciones, conocida como Proyecto Shell, ha sido la compra a Kutxabank de unos 700 millones en créditos dudosos y fallidos a promotores.