
Lola Ortiz tratará de convertirse la próxima semana en la primera mujer que se erige en decana de la Demarcación del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. Lidera una candidatura "multidisciplinar", que cuenta con el apoyo del decano saliente, Miguel Ángel Carrillo, y que buscará potenciar los servicios de empleo y formación, para atraer a los nuevos ingenieros.
Con Rafael Magro como vicedecano, Ortiz se enfrentará en las elecciones del 11 de abril a la candidatura que lidera Ignacio Aránguez.
¿Qué planteamiento tiene su candidatura para el Colegio de Ingeniero de Caminos de Madrid?
La crisis económica ha transformado radicalmente nuestro sector. Hemos tenido que reinventarnos, salir fuera de España y esto incide directamente en el Colegio y en los servicios que tenemos que ofrecer a los colegiados. Nos tenemos que adaptar a las nuevas necesidades y queremos posicionar al sector en la sociedad. El pilar básico será garantizar un empleo de calidad, acorde a nuestra experiencia y nuestra formación. Además, es fundamental consolidar nuestro sector en ámbitos como el cambio climático, donde los ingenieros de Caminos tenemos mucho que decir, y el desarrollo urbano, un gran olvidado por nuestro colectivo y en el que tenemos miles de cosas que tratar, como la movilidad urbana sostenible, la eficiencia energética, temas de medio ambiente... Y nos gustaría que el colegiado sienta que el Colegio es útil e intentar atraer el talento de los jóvenes ingenieros, porque cada vez hay menos colegiación. Por último, trabajaremos en garantizar y consolidar lo que ha hecho Miguel Ángel Carrillo -el anterior decano- en relación al equilibrio presupuestario de la demarcación, conseguido a pesar de la crisis y de la bajada de los visados.
Si gana, será la primera mujer decana de la Demarcación del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid. ¿Sigue siendo una profesión reservada para los hombres?
Nuestro programa buscará la defensa de los ingenieros y, por supuesto, desde el punto de vista de la mujer, que el mismo trabajo signifique el mismo salario. Nuestro sector es más masculino y solo un 25% de las jóvenes estudian ingeniería. Hay que intentar animarla a que se decanten por la Ingeniería de Caminos.
Una labor básica del Colegio es la formación. ¿Qué ideas tienen?
Este tema es muy importante y trabajaremos en un plan de formación específico para cada etapa de la vida profesional del ingeniero, bien se haya jubilado, esté recién salido de la Universidad o tenga una trayectoria profesional. Nos gustaría definir un plan como tal y no cursos sueltos, con el refuerzo de jornadas específicas en temas punteros, como el cambio climático, la sostenibilidad de las infraestructuras, la resiliencia, el blockchain, el BIM o el Big Data.
¿Qué ventaja supone su candidatura frente a la de Ignacio Aránguez?
Nuestra candidatura está formada por un equipo sólido, experimentado, multidisciplinar y que tiene candidatos tanto del sector público como privado. Además, mi figura, que pertenezco al sector público, como decana garantiza ese desinterés desde el punto de vista económico del Colegio. Asimismo, hemos definido una serie de propuestas mucho más concretas.
La otra candidatura, ¿es más representativa del sector privado?
Creo que sí. El decano y el vicedecano son ambos del sector privado. En nuestro caso, Rafael Magro tiene un sólido conocimiento desde el punto de vista universitario y yo soy subdirectora de Desarrollo Urbano del Ministerio de Hacienda. Tenemos representados todos los sectores profesionales: constructoras, ingenierías, consultoría, universidades y la Administración.