Ferrovial y el fondo de infraestructuras galo Meridiam han sellado una alianza para pujar por los proyectos del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC). Tras meses de conversaciones, finalmente han llegado a un acuerdo que les ligará en las licitaciones que el Ministerio de Fomento prevé comenzar a lanzar en las próximas semanas, según confirman fuentes conocedoras del mismo.
Ferrovial y Meridiam son viejos conocidos, puesto que en el pasado han forjado consorcios en autopistas en Estados Unidos o en la A-66 Zamora-Benavente, el último proyecto de colaboración público-privada de carreteras que se implementó en España. Se unen así a otras alianzas que se han ido forjando en los últimos meses entre empresas constructoras y fondos de infraestructuras, como las de ACS y DIF, Acciona y John Laing, Sacyr y Aberdeen, Aldesa y 3i -junto con Audeca, filial de Elecnor-, Copasa e Infrared y Comsa y Mirova.
Entre las medianas, Construcciones Sarrión, Rover Alcisa, Cyopsa y Getinsa han llegado a un acuerdo para unirse y se hallan en negociaciones con un fondo de inversión europeo para completar el consorcio. Igualmente, OHL continúa trabajando en la formación de un consorcio estable con un fondo internacional, mientras que FCC estudiará el plan proyecto a proyecto. La andaluza Azvi, por su parte, está en conversaciones para sumar fuerzas con el fondo australiano Mac-quarie, en una UTE a la que podría unirse la catalana Construcciones Rubau. Copcisa también tantea su unión con fondos, entre los que figura el luso TIIC.
El acuerdo de Ferrovial y Meridiam, no obstante, contempla el análisis individual de cada uno de los proyectos, de manera que el fondo galo podría sumarse a otras propuestas en aquellos contratos en los que el grupo que dirigen Rafael del Pino e Íñigo Meirás desechen participar.
5.000 millones
El PIC, anunciado por Mariano Rajoy en julio, implica a alrededor de 20 corredores de la red transeuropea, con 2.000 kilómetros de vía, tanto de nueva creación como de ampliación y mejora de varios existentes. De los 5.000 millones de inversión previstos, las concesionarias deberán aportar alrededor del 20% para la construcción, mientras que el 80% restante procederá, a partes iguales (40%), de la financiación de bancos y fondos de inversión y del plan Juncker. El sistema concesional que se utilizará será el pago por disponibilidad, por el que la Administración paga al concesionario en función de unos estándares de calidad y de servicios. No habrá, por tanto, peajes para los usuarios. Se trata de una fórmula extendida en toda Europa, donde ya supone el 90% del total, frente al 5% de hace una década.
Los presupuestos de los proyectos oscilarán entre los 100 millones y los 500 millones de euros. El calendario que maneja el Ministerio de Fomento es sacar a licitación todos los contratos entre 2018 y 2019. Para este curso, el plan del departamento que dirige Íñigo de la Serna es poner a concurso obras por unos 2.000 millones de euros.
Hasta la fecha, el Gobierno ha anunciado tres proyectos del PIC. Ha sido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el encargado de viajar a cada uno de los territorios donde se implementará la inversión para realizar esos anuncios.
Se tratan del Arco Noroeste de Murcia, con una inversión estimada de 241 millones de euros; el Eje Este-Oeste de la A-7 de Alicante y Murcia, con 580 millones; y tres nuevos tramos de la A7 (CV-10) desde Vilanova de Alcolea hasta la Jana, en Castellón, con una dotación de 434 millones. El Ejecutivo planea lanzar las primeras licitaciones en unas semanas. Para ello, se ultima la aprobación del pliego de contratación, que se halla en estos momentos bajo el análisis de la Abogacía del Estado.
Sus aeropuertos elevan el tráfico un 3,3% en 2017
Los aeropuertos de Ferrovial en el Reino Unido tuvieron un 2017 positivo, ya que el número de pasajeros continuó aumentando en toda su cartera. En total, registraron 93,1 millones de pasajeros en el último año, un 3,3% más que los 90,1 millones de 2016. Heathrow conservó su posición como el aeropuerto con mejor valoración de Europa. Aberdeen experimentó un aumento en el tráfico nacional e internacional, mientras que Southampton y Glasgow incorporaron una serie de rutas nuevas que contribuyeron a aumentar el número de pasajeros. Los ingresos de Heathrow subieron un 2,7%, hasta 2.884 millones de libras esterlinas. Este aeropuerto, el único principal en el Reino Unido, recibió una cifra récord de 78 millones de pasajeros en 2017, un 3,1% más, el mayor crecimiento de los últimos cinco años. Los planes de expansión de Heathrow continuaron avanzando con la puesta en marcha de la primera consulta de planificación del aeropuerto y se elaboró una lista de centros logísticos en Gran Bretaña para ayudar a construirla. Se mantiene igualmente el compromiso del Gobierno de someterlo a votación en el Parlamento en el verano de 2018. Mientras, el número de pasajeros del aeropuerto de Aberdeen creció un 1,9%, hasta 3,1 millones, en un ejercicio en el que se incorporaron cuatro nuevas rutas de ocio internacionales: Alicante, Málaga y Faro con Ryanair, así como Riga con airBaltic. En el aeropuerto de Glasgow volvió a crecer el tráfico hasta su máximo histórico, con 9,9 millones de usuarios, un 5,7% más, en un año en el que también se abrieron destinos como Madrid, Valencia, Fráncfort, Lisboa y Cracovia, entre otros. El de Southampton elevó un 6,1% el número de pasajeros, hasta 2,1 millones.