El grupo Mutua Madrileña guarda en su balance un mullido colchón de 501,78 millones de euros en plusvalías por las inversiones inmobiliarias. Un conjunto de edificios, en su mayoría singulares, ubicados en las principales arterias de Madrid y Barcelona y destinados al alquiler, que al cierre de 2016 superaban los 1.446,50 millones en valor de mercado.
Por vez primera desde que estalló la burbuja, su tasación aumentó y lo hizo en un 5%, señal inequívoca de que el mercado se ha girado. Si bien sus propiedades han resistido bien la crisis a edificios exclusivos o prime, algunos activos registraron una revalorización importante como en la Torre de Cristal -el valor del rascacielos construído en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid sube de 506 a 537,4 millones y casi 100 millones son plusvalías-.
El inmobiliario supone el 19,72% de sus 7.331 millones en inversiones totales y que se revalorizaron un 7,3% el pasado año gracias a su apuesta por activos alternativos en búsqueda de rentabilidades con el actual escenario de tipos a cero. Invirtió, por ejemplo, 280 millones para comprar el 2,1% de CaixaBank, que en marzo valía 230,4 millones más, y reforzó su incursión en capital riesgo. En este ámbito subió del 5,19 al 29% de la participación en Ingesport, propietaria de los gimnasios Go fit, por 50,29 millones, en el marco de la operación liderada por Juan Abelló para comprar Ingesport a Corpfin Capital. Según Mutua, esta inversión ofrece una "elevada capacidad de generación de caja" y ve sinergias con el grupo, según detalla en el Informe anual de 2016 divulgado con motivo de la convocatoria de su junta para el 19 de mayo.
El pasado año vendió su 33,2% en Acvil Aparcamientos e invirtió 223 millones en la nueva MM Internacional, holding creado para la expansión internacional y con la que ejecutó la compra del 40% de la chilena BCI.