Intenta remontar el vuelo tras destruir un 64 por ciento de los empleos del sector desde el año 2007.
Fin de ciclo. Es el mantra que repiten analistas e informes cuando se les pregunta sobre el sector de la construcción. Tras tocar fondo durante la crisis financiera, víctima de la cultura del pelotazo, el mercado renace de sus cenizas. Y lo hace antes de lo estimado, según apuntan los expertos, que no esperaban la remontada hasta el segundo semestre de 2015. Aumentan las compraventas, los nuevos créditos hipotecarios, el empleo y la inversión pública y privada en construcción. Eso sí, el camino de regreso se antoja largo y empinado. De hecho, como apunta María Jesús Fernández, analista de Funcas, el sector ha completado el ajuste pero se encuentra aún en fase de recuperación, y las cifras, aunque positivas, son moderadas "y así se mantendrán durante bastante tiempo", asegura Fernández.
En el lado de las sombras, no podemos olvidar el exceso de endeudamiento de miles de familias, el drama de los desahucios, que siguen creciendo -un 7,4 por ciento el año pasado- y la brutal pérdida de empleos relacionados con la construcción desde el inicio de la crisis: casi un 64 por ciento. A eso se suma la difícil solución para parte del stock de vivienda, construido en zonas sin demanda y que se antoja prácticamente invendible.
Sube la compra de pisos
El ajuste de precios y la apertura del crédito hipotecario -que creció en 2014 por primera vez en años- impulsaron de nuevo las compraventas de viviendas. Tras cerrar 2014 en positivo por primera vez en cuatro años, en enero las operaciones crecieron un 9,6 por ciento, el quinto mes consecutivo al alza. La segunda mano tira de nuevo del indicador, con un incremento interanual del 50,8 por ciento. La vivienda nueva, por contra, de desploma de nuevo, en concreto un 37,1 por ciento.
Esta abrumadora diferencia no es, sin embargo, un buen reflejo de la realidad del mercado, tal y como apuntan desde Funcas. María Jesús Fernández explica que la ley establece que la vivienda nueva que lleve dos años lista para su uso, aún sin haber sido usada, pasa a ser considerada de segunda mano. Por tanto, en realidad buena parte de esas casas usadas son en realidad obra nueva que ha tardado en venderse.
Aunque los datos para el conjunto de España son buenos, hay diferencias importantes entre las comunidades autónomas que reflejan que el stock sin vender y la demanda se reparten de forma muy desigual. Las tasas de variación anual más positivas se dan en Canarias (56,7 por ciento), La Rioja (48,3 por ciento) y Extremadura (30 por ciento). En el otro extremo, los mayores descensos de operaciones se registraron en Cantabria y Granada, con caídas superiores al 17 por ciento.
Frena la 'sangría' del paro
El estallido de la burbuja inmobiliaria provocó una auténtica sangría de parados en la construcción, el sector más castigado por la crisis. Pero también la ocupación ha pasado por su particular punto de inflexión. En febrero la construcción creó tres de cada diez empleos que se generaron. En el segundo mes del año la construcción sumó 26.489 cotizantes nuevos, lo que le permitió superar el millón de empleos (1.000.848) y el paro descendió en 10.091 personas (un 1,8 por ciento). Aun así, el sector ha destruido el 63,9 por ciento del empleo vinculado a la construcción desde el inicio de la crisis hasta ahora. Concretamente, más de 1,7 millones de empleos desde las 2.773.100 personas que trabajaban en el mercado de la vivienda en el tercer trimestre de 2013, según datos de la EPA.
Y por fin, suma a la economía
La aportación al Producto Interior Bruto (PIB) del sector de la construcción ha sido negativo durante los últimos años. El cambio de tendencia llegó en 2014. En el último trimestre contabilizado, entre octubre y diciembre del año, la participación de la construcción en el conjunto de la economía sumó 73.663 millones de euros. Aunque supone el tercer trimestre consecutivo de avances, el peso del sector en la economía es aún débil, sobre todo si lo comparamos con los máximos alcanzados en niveles precrisis.
¿Y si se infla otra burbuja?
Si algo ha demostrado la crisis es que es necesaria una transición económica hacia un modelo que no se base en la construcción y las infraestructuras. Un peligro que descartó el ministro de Economía, Luis de Guindos, que aseguró que la recuperación del sector no significa que el país vuelva a caminar hacia la burbuja inmobiliaria. "No se van a construir 700.000 casas como en la burbuja, pero tampoco 50.000 como en la crisis". De Guindos cree que los españoles hemos aprendido de nuestros errores del pasado y estamos "en un modelo mucho más perdurable en el tiempo", aseguró.
Un peligro que también descartan desde Funcas. El requisito de toda burbuja es el endeudamiento excesivo, y en España, explican, ya estamos demasiado endeudados como para tropezar de nuevo.