El gobierno ha decidido poner en marcha el desarrollo del sistema del voto electrónico. Neus Munté ha añadido que no ha llegado ninguna invitación formal de Mariano Rajoy a Puigdemont para reunirse este fin de semana.
El gobierno de Carles Puigdemont ha decidido hoy poner en marcha el voto electrónico, para evitar "el calvario" que vivieron muchos catalanes residentes en el extranjero, tal como ha explicado la consellera de Governació, Administracions Públiques i Habitatge, Meritxell Borràs.
Borràs asegura que las pruebas piloto se realizarán este año. En este sentido, ha asegurado que espera que la implementación de este sistema de voto -para lo que asegura que Cataluña cuenta con competencias- aumentará la participación. En las pasadas elecciones del 27 de septiembre de los 200.000 residentes en el extranjero, sólamente 14.000 ejercieron su derecho.
Meritxell Borràs no ha especificado el coste que tendrá la medida y espera tener el plan completo dentro de tres meses. Asimismo, ha afirmado que la medida no debería entrar en conflicto con la legislación española, aunque reconoce que debe contar con la colaboración de la Junta Electoral Central y de la oficina del censo electoral.
Por otra parte, el gobierno ha decidido no crear una legislación propia para la economía colaborativa, sino convertirla en parte de la legislación relacionada con la prestación de servicios y ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional por el sistema nacional de protección civil.
La polémica del catalán
Por su parte Neus Munté, portavoz del gobierno, ha respondido a preguntas de periodistas sobre la polémica de que en una hipótetica república de Cataluña sólo sea oficial el catalán. Munté ha explicado que el catalán se protegerá, pero que se asegurará que todos los ciudadanos puedan expresarse en la lengua que lo desea, como es el castellano.
Asimismo, ha explicado que Carles Puigdemont no ha recibido ninguna invitación de Mariano Rajoy para encontrarse este fin de semana, cuando el presidente en funciones acude a Barcelona a un acto electoral. Munté ha insistido en que Puigdemont está dispuesto a dialogar con quien haga falta, aunque ha insistido en que la Generalitat prefiere que en España se produzca un cambio de gobierno.