
El Institut Català de la Salut (ICS) ofrecerá a los médicos de familia, las enfermeras y los trabajadores sociales de atención primaria trabajar fuera del centro de salud una parte de la jornada, la no asistencial, extendiendo a mil profesionales -un 10%- una medida probada con éxito en un piloto con 125 trabajadores.
En una atención a los medios este martes, el director gerente del ICS, Josep Maria Argimon, ha explicado que la medida responde a la petición de más flexibilidad horaria de los profesionales, y que cuenta con un presupuesto de 600.000 euros -que no dependen de las cuentas públicas de 2020- y se irá implementando progresivamente el próximo año antes de verano, a petición: "Y si las cosas van bien y sigue habiendo demanda, seguiremos ampliando".
Podrán hacer a distancia trabajo como la revisión de planes de medicación, partes, justificantes e informes, y consultas electrónicas (e-consulta)
Entre los trabajos que podrán hacer a distancia figuran la revisión de planes de medicación; partes, justificantes e informes, y consultas electrónicas (e-consulta), que junto a la formación equivale a un tercio de la jornada, lo que permite a los profesionales organizar su tiempo, y los médicos que lo probaron lo valoraron con un 8,4 sobre 10.
Argimon ha explicado este martes a directores de equipo y profesionales de atención primaria esta medida, junto a otras iniciativas que quieren impulsar tras el diálogo que se abrió con los profesionales hace un año, en el que han detectado necesidad de añadir valor a los roles, así como eliminar "trámites burocráticos".
Entre estos trámites se encuentran aspectos como renovaciones periódicas de planes de medicación para crónicos, pero también informes que se piden para evitar el fraude en las pensiones -hacen 50.000 al año-, y certificados como los que en ocasiones solicitan escuelas contra el absentismo, que considera que no entran en la asistencia médica.
En esta línea, trabajan para que los planes de medicación de determinados pacientes crónicos se renueven de forma automática, ahorrando a los facultativos el trámite que no ven necesario porque son planes prescritos por especialistas y autorizados por una comisión, y que el paciente sigue requiriéndolo, como por ejemplo una medicación para la demencia o pañales para gente mayor.
"Responsabilidad del INSS"
También quieren evitar que los médicos tengan que hacer los informes que piden desde entidades bancarias para personas que tienen que cobrar una pensión y no se puede desplazar: "Esto no es un acto médico, no es un acto asistencial", sino que es de lucha contra el fraude.
"Quien tiene la responsabilidad es el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), y si la quiere traspasar a las entidades bancarias ningún problema, pero la entidad bancaria no nos lo puede traspasar", y ha pedido al INSS que asuma esta función, aunque ha dicho que no cerrarán la puerta a las personas que lo pidan porque no quieren perjudicarles.
Otro ejemplo sobre el que quieren actuar es el de escuelas que, ante un absentismo reiterado de un alumno piden a los padres un certificado médico de que está enfermo, ante lo que ha dicho que lo que vale es la palabra de los padres o tutores: "Entiendo que esto es bien intencionado, pero no lucharemos contra el absentismo escolar haciendo justificantes médicos".