
Las recomendaciones soberanistas de elegir a la cooperativa de crédito Caixa d'Enginyers como entidad financiera por haber mantenido la sede en Cataluña siguen surtiendo efecto, y la entidad creció un 17% en clientes en 2018 (hasta 187.000), a la vez que superó la línea de los 3.000 millones de euros en activos y los 6.000 en volumen de negocio. Sin embargo, el beneficio fue de 11,16 millones, un 8,8% inferior al de 2017, y se situó a niveles de 2014-2015.
En rueda de prensa este jueves, el director general de la entidad, Joan Cavallé, ha atribuido la caída del resultado neto al contexto de bajos tipos de interés y el perfil muy conservador de los clientes, que no quieren contratar productos de riesgo -que suponen mayores márgenes para la banca-, y también ha lamentado los elevados costes que les suponen las exigencias regulatorias.
El presidente de la entidad, Josep Oriol Sala, ha querido marcar cierta distancia con la ANC y las webs independentistas que alientan a ser cliente de Caixa d'Enginyers: "No le otorgamos un valor especial ni lo estamos buscando; las recomendaciones que nos interesan son las de los socios de la cooperativa, aunque no despreciamos las recomendaciones de nadie".
Caixa d'Enginyers ya vio crecer un 12,5% el número de socios en 2017, especialmente en Cataluña en los últimos meses del año, tras la celebración del referéndum de independencia del 1 de octubre, mientras que la media de captación de socios de los años anteriores era del 8%, explicaron entonces.
Pese a la caída de beneficio de 2018 -menor de lo previsto en el plan de negocio-, la cooperativa aumentó un 19% la concesión de crédito -más de lo esperado-, un 29% los depósitos y un 11% los recursos fuera de balance (como fondos de inversión). También aumentó el volumen de primas de seguros un 10,8%, mientras que la morosidad descendió al 2,77%, frente al 3,33% de 2017.
Este 2019, la entidad prevé seguir creciendo en clientes y crédito, si bien siguen los lastres para el beneficio, que confían en recuperar a medio plazo: "Hemos de invertir para adaptarnos al aumento de clientes, que creemos que no es puntual sino que será sostenido. A veces hay que dar dos pasos atrás para después dar un impulso hacia adelante", ha expuesto Sala.