
Víntegris, empresa dedicada a la seguridad digital, está buscando socios para expandirse por el extranjero, sobre todo por Dinamarca y por Alemania.
Desde que decidió apostar en 2014 por vender su propia tecnología -y no la de terceros-, inició la búsqueda de socios para expandirse internacionalmente. Ya cuenta con apoyos en el mercado de América Latina, así que ahora quiere dar un salto y crecer en el mercado europeo.
Cuando Facundo Rojo, fundador y director general de Víntegris, empezó a interesarse por la seguridad digital, antes del año 2000, todavía no había "mucho mercado" para este sector, tal y como él mismo afirma. Propuso crear un departamento de seguridad en la empresa donde trabajaba en aquel entonces, pero le hicieron caso "de aquella manera".
Así que Rojo decidió "montarlo por su cuenta". Nos remontamos al año 2003, y su objetivo era ser una empresa de seguridad informática profesional, que entonces no abundaban. Rojo tenía experiencia como vendedor y como técnico, así que, para su empresa, quiso combinar ambos factores.
De esta forma nació Víntegris en el año 2004. No tenía la financiación de nadie. Su base estaba compuesta por los clientes que le conocían por su paso en anteriores empresas, y en un primer momento optó por trabajar con productos de terceros.
Fue formando su cartera de clientes, hasta que llegó el punto en que decidieron pasar a desarrollar piezas a petición del demandante -de modo que se satisficieran sus necesidades personales-. En 2014, la empresa dio un giro: decidieron disminuir la venta de tecnología de otros para potenciar la suya propia.
La seguridad digital, en auge
"Detectamos que se empezaron a utilizar mucho los certificados digitales. Lo pedían Hacienda o la Dirección General de Tráfico. En un principio, este certificado se instalaba en un lápiz de memoria. Luego, se ponía en el ordenador y ya se podía usar.
Pero surgió un problema: las empresas desconocían cuántos certificados digitales tenían, dónde estaban y qué uso se hacía de ellos, cosa que les preocupaba", explica Rojo. Los certificados digitales permiten autenticar la identificación de una persona en Internet, por lo que el certificado digital de una empresa permite crear obligaciones vinculantes para esta.
Llegados a este punto, Rojo decidió crear un sistema que centralizara todos los certificados digitales de una empresa en un servidor, de modo que se pudiera controlar quién tiene los certificados, quién los puede utilizar, seguir el uso que se hace de él y cuándo expira.
Rojo enfatiza en este último punto: "Es muy importante conocer cuándo expiran los certificados porque, si esto ocurre, la empresa no puede trabajar". Posteriormente, quisieron dar un paso más allá y poner toda esta infraestructura en la nube. Es el último hito de la firma: el NebulaCert.
Toda esta tecnología de seguridad digital es importante para las empresas porque con los certificados digitales -y demás- se puede actuar en nombre de la sociedad. En Víntegris se preocupan mucho por las garantías legales que tienen sus productos, así que cuentan con las máximas homologaciones que otorga la Unión Europea -cumplen su último reglamento, el conocido como eIDAS-. "Esto es lo que diferencia a Víntegris de las competidoras. Pero, por desgracia, en muchos casos se valora más el precio que la seguridad, la certificación, la calidad y las garantías legales", lamenta Rojo.
Gracias a su apuesta por la comercialización de su tecnología propia y la red de socios que Víntegris ha tejido, el año pasado cerró con una facturación de 5,5 millones de euros -en 2017 fue de 5,1 millones-.
La hoja de ruta de la empresa consiste en hacer músculo financiero en España porque hay grandes operaciones en el extranjero que todavía no pueden abordar, según Rojo.
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