Cabify ha pinchado hoy en su retorno a Barcelona, con mucha más demanda que oferta y sin posibilidad de reservar un vehículo para una hora concreta, mientras que solicitarlo para uso inmediato era prácticamente imposible de conseguir.
Desde la aplicación han celebrado que, en 24 horas, "cerca de 50.000 usuarios han aceptado las condiciones del nuevo modelo" de contrato anual ideado por la plataforma para esquivar la precontratación de 15 minutos. Esta cifra pone en evidencia que la flota inicial anunciada de menos de 300 vehículos operados por una filial de Cabify es totalmente insuficiente.
Este diario ha constatado un tiempo de espera de más de una hora para conseguir coche en el centro de la ciudad, sin ser hora punta. Tras conseguirlo, el conductor explicó que hoy solo han funcionado una cincuentena de vehículos, y que el despliegue completo no se espera hasta el sábado.
Vehículos sin conductor
Con este panorama, también hay movimientos en la capital catalana respecto al alquiler de vehículos sin conductor. La aplicación Drivy, que alquila vehículos entre particulares, quiere aprovechar el hueco dejado por Avancar, que también alquilaba vehículos pero mediante una flota propia, y que dejó de operar en la ciudad el 28 de febrero.
Los usuarios de Avancar han recibido un correo electrónico en el que les ofrece un descuento para el primer viaje con sus "amigos" de Drivy, que tiene una flota de 200 vehículos compartidos en Barcelona desbloqueables desde el móvil. Ambas compañías han rubricado este acuerdo también en París.
