Cataluña

El Puerto de Barcelona reclama nuevos accesos para no perder competitividad

  • Conesa denuncia que las obras van con demasiados años de retraso
  • El Puerto cierra 2018 con cifras récord en tráficos y resultados
  • Los cruceristas crecen un 12 por ciento, con más peso como puerto base
De izquierda a derecha, el director general del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell; la presidenta del Puerto, Mercè Conesa; y la directora de Comunicación, Núria Burguera / EE.
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La presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, ha insistido en la necesidad de nuevos accesos viarios y ferroviarios -planificados hace más de una década pero pendientes de ejecución- para que la infraestructura no pierda competitividad.

Conesa ha reclamado la firma "urgente" de dos convenios con Adif: uno para mejorar el acceso a la Zona Franca de Barcelona –y así agilizar las entradas y salidas de mercancías- y el otro en relación a la línea existente con Zaragoza –para posibilitar que la conexión con esta ciudad permita el paso de trenes de 750 metros-, según informa Efe.

La presidenta del Puerto de Barcelona también ha denunciado el "gran retraso" que están sufriendo las obras de estos nuevos accesos –consciente de que no serán una realidad hasta dentro de unos años-, y ha asegurado que son necesarios para que el puerto no deje de ser competitivo. Cuando estén materializados, permitirán incrementar la cuota de transporte ferroviario del Puerto de Barcelona.

Un crecimiento del 10%

Pese a estos retrasos en las infraestructuras de comunicación de las instalaciones barcelonesas, el Puerto cerró 2018 con 67,7 millones de toneladas de tráfico total, un 10 por ciento más que en 2017 y un récord en la historia del Puerto.

El resultado se ha debido, principalmente, a la favorable evolución del tráfico de contenedores: han superado los 3,4 millones de TEU –unidad de medida de los contenedores marítimos, equivalente a 20 pies-, lo que supone un incremento del 15 por ciento.

Los resultados financieros también son positivos: la cifra neta de negocios es de 173,5 millones de euros, un 4 por ciento más que en 2017. Los beneficios se sitúan en los 53,7 millones, un 8 por ciento más.

Además, la deuda se ha rebajado un 30 por ciento por la cancelación anticipada de 66,3 millones de euros de dos préstamos suscritos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). En consecuencia, la deuda de la entidad es de 196,7 millones de euros, un 14 por ciento de los fondos propios del Puerto.

Comercio exterior

El Puerto se consolida como facilitador de la actividad económica, dirigida a mercados cada vez más diversificados y lejanos. Destaca el comercio exterior: el Puerto ha canalizado 752.915 TEU de exportación, un 6,6 por ciento más que el año pasado. Las importaciones también avanzan con signo positivo: aumentan un 3,5 por ciento, situándose en un total de 580.892 TEU.

El principal socio comercial es China: aglutina un 25 por ciento de los contenedores que pasan por la instalación, que tienen como origen o destinación final el gigante asiático. Aun así, sigue aumentando el dinamismo de intercambio de bienes y productos de la capital catalana con otros mercados. Por ejemplo, Argelia (+45 por ciento), Vietnam (+27,5 por ciento), Tailandia (+18,7 por ciento) o Estados Unidos (+18 por ciento).

Aumento de los líquidos a granel

Se ha registrado otro récord de actividad en los líquidos a granel: aumentaron un 5,2 por ciento, colocándose en los 15,2 millones de toneladas –destacando los hidrocarburos, aunque los biocombustibles son los que más han aumentado: un 34,8 por ciento-.

Por el contrario, los sólidos a granel han experimentado una reducción del 4,7 por ciento, sobre todo por el descenso de las exportaciones de cemento. También se suma a la tónica bajista el tráfico de coches, que disminuye un 3 por ciento respecto del ejercicio anterior.

4,4 millones de pasajeros

El número de pasajeros también cerró el ejercicio en números verdes: crecen un 8,6 por ciento, y la cifra total se eleva a los 4,4 millones. De estos, 3 millones fueron cruceristas –y los que más crecieron: un 12 por ciento- y 1,4 usuarios de ferrys de línea regular –estos crecieron un 2 por ciento-.

También han aumentado los pasajeros de puerto base, es decir, los que inician y finalizan su recorrido en Barcelona –y los que hacen una mayor aportación económica-: crecieron un 16 por ciento, el doble que los que solamente hacen escala de un día.

Para el año que viene, Conesa prevé resultados también positivos aunque "no a un ritmo tan acelerado". Ha apuntado también que se tendrá que atender a factores geopolíticos y económicos que puedan afectar la volatilidad del tráfico marítimo.

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