
Con el voto de 200 trabajadores, y siguiendo el espíritu de los taxistas concentrados ante Fitur en Madrid, la plantilla del Metro de Barcelona decidió hoy ir a la huelga durante el próximo Mobile World Congress (MWC), que se celebrará entre el lunes 25 y el jueves 28 de febrero.
Los paros parciales serán durante dos horas en cada uno de los tres turnos de trabajo, aún por confirmar. Las opciones de parar los cuatro lunes de febrero o un día por completo en la semana del MWC se quedaron por detrás.
Los trabajadores piden a la empresa pública TMB más seguridad contra el amianto, un material cancerígeno que hay en algunas estaciones, con más revisiones y limpiezas obligatorias.
En el área laboral, piden la readmisión de un trabajador despedido de forma improcedente, una garantía de que la automatización no supondrá el despido del personal de atención al público y que las personas que hagan suplencias de verano sean puestas en la lista preferente para próximos puestos de trabajo libres.
La convocatoria de huelga en el Metro se produce justo el día en que los taxistas de la capital catalana han dado por finalizada la huelga indefinida que iniciaron el viernes pasado para reclamar a la Generalitat un decreto que les proteja de los VTC.
Ello puede desembocar en la posible salida de Uber y Cabify de Barcelona porque ven inviable su operativa con la nueva normativa, que el Gobierno catalán prevé aprobar el martes para que entre en vigor el jueves de la semana que viene.