
Las entidades más representativas del comercio, el turismo y la restauración de Barcelona claman en un comunicado conjunto "parar las movilizaciones" de los taxistas y chóferes de vehículos de transporte con conductor (VTC) y que dialoguen con la administración.
En el que es el cuarto día de paros y colapsos viarios en la ciudad, inciden en la afectación negativa que están teniendo en la economía, así como en la imagen de la ciudad, además de en el propio sector del taxi y VTC.
La patronal Cecot ha cifrado en un 25 por ciento el descenso de afluencia a tiendas y servicios de la capital catalana, mientras el ayuntamiento recomienda utilizar el metro ante la ausencia de taxis y el desvío de líneas de autobús por los cortes viarios causados por las protestas.
Hoy, unos 2.000 taxistas de Barcelona han persistido en el corte de la Gran Via y durante la mañana han realizado marchas lentas y a pie hacia otros puntos de la ciudad, como la Ronda Litoral, el Parlament, el puerto y la avenida Paral·lel. En el intento fallido de llegar al Parlament y de entrar en el Puerto de Barcelona han herido a tres Mossos d'Esquadra y un agente de la Guardia Civil. Además, han atacado varios vehículos VTC. La patronal Unauto VTC cifra en 80 los vehículos con destrozos en la ciudad desde que empezó la huelga indefinida del viernes. Por su parte, decenas de conductores de VTC están concentrados en la parte alta de la Diagonal.
De momento, solo se han reforzado algunos servicios públicos nocturnos y al aeropuerto, pero el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, ha cifrado en un millón de euros diario el coste de reforzar toda la red de transporte si los taxistas persisten en su paro, para el que no hay servicios mínimos. Ha agregado que cada día de huelga tiene un coste de 1,3 millones de euros para el sector del taxi y de 600.000 euros para los VTC.
Calvet ha abierto la puerta a retrasar la aprobación del decreto que prepara el Govern para regular el sector VTC, pero ha pedido a taxistas y a empresas VTC negociar "sin chantajes", según Efe. Este martes se reunirá con los taxistas, y prevé volver a hacerlo próximamente con la patronal VTC, tras un encuentro este lunes.
Mientras Generalitat y Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) discrepan sobre el tiempo de precontratación que quieren imponer a los VTC -el Govern platea 15 minutos y la alcaldesa, Ada Colau, exige fijar al menos una hora en la normativa autonómica-, la Autoridad Catalana de la Competencia considera que las administraciones deben modificar la regulación del taxi, en vez de restringir la de los VTC, para que puedan competir en igualdad de condiciones.
En un comunicado este lunes, agrega que el entorno de mayor competencia puede afectar a las expectativas de quien compró una licencia de taxi hace pocos años y que, "en casos similares, para facilitar la transición a una situación de mayor competencia en beneficio del consumidor, el regulador ha considerado adecuado asumir unos costes de transición a la competencia para compensar inversiones razonables y decididas en un contexto regulatorio diferente".