
El banco británico TSB, adquirido por Banco Sabadell en 2015, ha pactado la salida de su hasta ahora consejero delegado, Paul Pester, que ostentaba el cargo desde el nacimiento de la entidad hace siete años.
Mientras la entidad busca un nuevo máximo ejecutivo, le relevará provisionalmente el presidente, Richard Meddings. En un comunicado ayer, TSB indicó que han acordado con Prester que es el "momento adecuado" para buscar un nuevo consejero delegado que permita mirar al futuro "sin distracciones".
Y es que el máximo ejecutivo ha debido dar más explicaciones en los últimos meses sobre los fallos informáticos del banco que sobre su negocio. Las disculpas llegaron hasta el Parlamento británico, que llamó a comparecer a los responsables de la filial británica del Sabadell después de que la migración tecnológica hacia la nueva plataforma digital de la entidad en abril afectase a miles de clientes durante días y provocase más de 130.000 quejas por problemas de acceso a través de Internet y del móvil, así como por incidentes de ciberseguridad.
Prester deja el banco cobrando 1,7 millones de libras (1,89 millones de euros), resultado de la indemnización de 1,2 millones de libras que estipulaba su contrato más 480.000 libras de bonus acumulados desde 2015, antes de la crisis informática.
Nuevas incidencias
TSB prevé necesitar lo que queda de año para responder a todas las quejas de abril, pero este lunes volvió a pedir disculpas en Twitter después de que algunos clientes online tuviesen problemas el fin de semana tras una actualización programada.
Banco Sabadell provisionó 222 millones de euros en el segundo trimestre por los problemas informáticos de TSB. La filial británica, que cuenta con cinco millones de clientes, perdió 26.000 tras los incidentes tecnológicos, aunque entre abril y junio captó otros 20.000.