Los independentistas van asumiendo progresivamente que el futuro Govern no podrá tomar posesión en la forma que el presidente catalán, Joaquim Torra, había propuesto inicialmente. A la salida de su visita a la cárcel de Estremera, el mismo Torra reclamó ayer al juez del Tribunal Supremo que instruye la causa contra los líderes del proceso soberanista, Pablo Llarena, que libere a Josep Rull y Jordi Turull, los exconsejeros presos que el president volvió a nombrar en un decreto el pasado sábado, consciente de que su salida de prisión es la única manera de que ambos tomen posesión del cargo. De hecho, ya reconoció el domingo que su autoridad para nombrar a los consejeros solo tiene "jurisdicción" en Cataluña, por lo que la toma de posesión solo puede efectuarse en esta comunidad.
Con todo, Rull y Turull confirmaron al presidente catalán su voluntad de "acceder al cargo" y reivindicaron que sus "derechos políticos" están "intactos", durante la visita de Torra a Estremera, donde también se reunió con otros exconsejeros presos, como Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Raül Romeva. Posteriormente, Torra también visitó a la exconsejera Dolors Bassa y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell en la cárcel de Alcalá-Meco, y a los líderes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, presos en Soto del Real.
En el caso de los exconsejeros nombrados por Torra y que se encuentran huidos, Antoni Comín y Lluís Puig, ya admitieron que dimitirán en una semana si no pueden ejercer de manera efectiva desde el extranjero. Ante la imposibilidad de tomar su cargo como consejero, el propio Puig solicitó amparo a la Comisión Europea por "el riesgo de vulneración" de sus derechos políticos, después de que el Gobierno español considerase su nombramiento como un paso más en la "estrategia de confrontación con el Estado".
Presidente sin Gobierno
El Ejecutivo central ordenó ayer la publicación en el boletín oficial de la Generalitat (DOGC) del decreto de estructuración del nuevo Govern, pero no los nombramientos de sus consejeros dictados por Torra. Sin la publicación de este decreto, el nombramiento del nuevo Ejecutivo autonómico no tendría efectos y, de momento, los consejeros no podrían tomar posesión mañana miércoles, como había previsto Torra.