
Un año y tres meses después de que se aprobara la OPA que dio el control mayoritario a CaixaBank sobre el banco luso BPI (Banco Portugués de Investimento), la entidad ha anunciado la toma del control de la participación del 8,4% en manos de Allianz y su intención de lanzar una OPA de exclusión mediante la que adquirirá el 7,065% del capital que todavía no está en sus manos.
Para ello, la entidad presidida por Jordi Gual deberá desembolsar otros 327,21 millones de euros a repartir entre la aseguradora alemana y los accionistas que faltan por vender, una cantidad que se sumará a los 644,5 millones de euros que pagó por hacerse con el 39,01% de BPI en febrero del año pasado, una vez liquidada la opa lanzada entonces por el banco español. Esto implica que CaixaBank habrá invertido 971,7 millones de euros en hacerse con el control de BPI en los últimos años.
El paso previo para lograr tener el 100% de la entidad ha sido comprar la participación del 8,4% que se encontraba, hasta ahora, en manos del Grupo Allianz, aliado de CaixaBank a lo largo de todo el proceso ante la contienda que se abrió con Isabel dos Santos, hija del ex presidente de Angola, contraria en un principio a la venta y que contaba con el 18,6% de la compañía hasta que decidió aceptar la opa en febrero del año pasado.
En un gesto hacia Allianz, el acuerdo alcanzado este domingo por CaixaBank se cierra a un precio por encima de la opa. Según comunicó ayer la entidad, pagará 1,45 euros por acción -177,9 millones de euros en total- por el 8,4% de la participación de la aseguradora, lo que representa una prima del 22,6% respecto al precio de cierre del pasado viernes. Es el mismo precio que pagará, además, al resto de inversores que restan hasta completar el control al 100%, -un 7,065%-, lo que supondrá un coste de 149,24 millones de euros si se completa la exclusión.
En el año 2017, el precio ofrecido por la entidad fue de 1,134 euros por título, lo que, a precios de mercado entonces, representó un sobreprecio del 0,88% sobre los 1,124 euros a los que cotizaba BPI. Por aquel entonces, el coste de la operación que CaixaBank estaba dispuesto a asumir otorgaba, implícitamente, una valoración para el banco luso de 1.652 millones de euros, frente a los 2.112 millones que supone la oferta actual a 1,45 euros. BPI es, actualmente, el quinto banco de Portugal por volumen de activos, con cuotas de mercado del 9,2% en créditos y del 10,7% en recursos de clientes, según datos ofrecidos por la propia entidad.
El valor de BPI equivale al 8,48% de la capitalización de CaixaBank que, a cierre del pasado viernes, alcanzó los 24.888 millones de euros. También, en lo que va de 2018, CaixaBank destaca sobre su participada en cuanto a su evolución en bolsa, con ganancias del 6,99% frente a un tímido avance del 0,7% para BPI, que acumula una caída del 15,33% desde los máximos marcados en enero, en los 1,39 euros.
CaixaBank y Allianz también han acordado proponer a los órganos de gobierno de Banco BPI y Allianz Portugal la reorganización de la alianza de seguros con la intención de "reforzar y profundizar" la relación comercial entre ambas entidades en la distribución de seguros de no vida durante los próximos diez años.
En relación a los seguros de vida de Allianz Portugal, Banco BPI continuaría distribuyéndolos hasta el final de 2019. El objetivo es que a partir de 2020 el banco portugués empiece a distribuir seguros de vida de BPI Vida e Pensões.
En cualquier caso, los contratos de seguros de vida suscritos por los clientes de BPI con Allianz Portugal continuarán en vigor en sus propios términos y BPI continuará siendo titular de una participación del 35% en Allianz Portugal.
Menor exposición a Angola
Desde que CaixaBank adquiriera el BPI mediante una oferta pública de adquisición (opa) en febrero de 2017, el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la recomendación de que el portugués debería reducir su exposición a este mercado.
El BPI sólo controla el 48,1% de BFA tras alcanzar un acuerdo con Unitel para traspasarle el 2%; con lo que se desconsolidaba al banco angoleño de su balance. Esta participación le reportó 86 millones al resultado de BPI al cierre del primer trimestre del año.
Sin embargo, la recomendación del BCE continúa siendo reducir su exposición y una posible salida a bolsa, con la que el banco colocara su participación o, al menos una parte importante, sería una solución. No obstante, para lograr este objetivo, la entidad debe acordarlo con Unitel. La empresaria Isabel dos Santos, que la controla, no se ha pronunciado en contra de esta posibilidad.