Las consecuencias del proceso soberanista siguen afectando al sector turístico en Cataluña, especialmente en relación al mercado español. El número de viajes de residentes del resto de España hacia esta comunidad se redujo en un 20,9 por ciento anual en los meses de noviembre y diciembre de 2017, pasando de 733.234 a 580.270. Según publicó ayer el INE, la disminución en el número de viajes del resto de España hacia Cataluña disminuyó en un 9,2 por ciento durante el cuarto trimestre, en plena resaca por la celebración del 1-O.
Las cifras publicadas por el INE coinciden con las advertencias que el sector turístico catalán ha lanzado en los últimos meses sobre las consecuencias de la inestabilidad política en relación con la llegada de visitantes a Cataluña.
De hecho, el Gremio de Hoteles de Barcelona ya había calificado el periodo final de 2017 como un "trimestre fatídico", con una caída de la facturación del 18 por ciento, especialmente marcada en los establecimientos de más categoría.
Viajes de residentes
Por el contrario, los residentes en España realizaron más de 40 millones de viajes en el cuarto trimestre de 2017, un 5,7 por ciento más que en el mismo periodo de 2016. De estos, nueve de cada diez se hicieron en el interior de España y su duración media fue de 3,2 días. Los viajes de ocio y vacaciones representaron el 42,2 por ciento, mientras que las visitas a familiares o amigos fueron el 41,9 por ciento del total y los desplazamientos por negocios y otros motivos como los estudios o la salud sumaron casi un 16 por ciento.
Las principales comunidades autónomas de destino de los viajes de los residentes en España en el cuarto trimestre son Andalucía (con el 15,8 por ciento del total), Cataluña (11,8 por ciento) y Castilla y León (9,8 por ciento).