El PDeCAT tuvo grandes problemas para sumar independientes a sus listas, Hotusa Hotels se sumó a las más de 2.500 empresas que han dejado Cataluña y Colau rompió el pacto municipal con el PSC en plena crisis de la marca Barcelona.
El consejo nacional del PDeCAT sorprendió el miércoles al no aprobar las listas para el 21-D bajo la marca Junts per Catalunya (JuntsxCat) con el liderazgo de Carles Puigdemont, a quien le ofrecieron 'carta blanca' para elegir las caras de la candidatura que debía cerrarse a la medianoche de este viernes 17.
También en relación al 21-D, el PSC quiso alejar cualquier sospecha de acuerdo con fuerzas independentistas. Y más una vez sufrido el alto coste del apoyo del PSOE al Gobierno en su decisión de aplicar el artículo 155 en Cataluña, que ha supuesto para la formación liderada por Miquel Iceta la pérdida de cinco alcaldías y la salida de al menos una docena de gobiernos municipales.
Y una vez más, la complicada situación política en Cataluña volvió a dejarnos noticias negativas para la economía. La principal cadena hotelera catalana, Hotusa, se sumó el jueves a la lista de empresas que han movido su domicilio social fuera de Cataluña. Lo ha llevado a Madrid, un día después de confirmarse un nuevo aumento en el éxodo empresarial, por el que han optado más de 2.500 compañías.
La afectación por la política se ha hecho especialmente visible en la ciudad de Barcelona. Las alertas empresariales por las consecuencias económicas de la crisis en Cataluña siguen llegando pese a la convocatoria de elecciones. Josep Lluís Bonet destacó el daño sufrido por la marca Barcelona a nivel internacional.
Precisamente la capital catalana vio como la situación política se complicaba aun más con el anuncio de Ada Colau de que su partido, Barcelona en Comú, rompía el pacto de gobierno con el PSC en el Ayuntamiento después de que las bases así lo decidieran en una consulta.