Lo que, en nuestros sueños, debería ser un período de merecido y plácido descanso, puede convertirse en un momento donde nuestro bienestar emocional y físico se vea alterado. Trasnochar, las tapitas, los excesos con el alcohol y los helados, o pasar demasiado tiempo seguido con la familia, son retos a los que se enfrenta nuestro Índice de vida saludable (IVS) con la llegada del verano.
*Por el Dr. Ferran L. Tognetta, director médico de e-health de DKV Seguros
'Quiero cuidarme' es una herramienta digital para poder controlar la evolución de tu estado de salud lanzada por DKV. Además de ser compatible con dispositivos digitales con sensores para la salud, se puede descargar de manera gratuita en Android e IOS.
La app califica los hábitos y el estado personal de cada uno al obtener el índice global del usuario mediante un algoritmo científico basado en nueve parámetros: calidad de sueño, actividad física, alimentación saludable, bienestar emocional, masa corporal, colesterol, glucosa, presión arterial y consumo de tabaco.
Con esta campaña, DKV Seguros ha querido lanzar un reto a toda la sociedad: mejorar el Índice de vida saludable de los ciudadanos. Para unirse al reto y lograr que el índice de vida saludable mejore, no basta con tener vacaciones, sino que hay que poner todos los medios para cuidar y mejorar todos los indicadores del índice de la app.
En este sentido, hay algunos consejos que pueden ayudar a que realmente sean unas vacaciones provechosas y saludables.
Relajarse y disfrutar
En primer lugar, hay que relajarse y toca disfrutar. Lo que hace especial al verano y llena de valor y sentido a las vacaciones es romper las rutinas y liberarse de los corsés del día a día del invierno.
Hay que aprovechar para descansar y dormir más horas y de mejor calidad. El descanso no puede ser negociable y es de vital importancia no solo para la salud física, sino también para la salud emocional y mental.
Salir a pasear, hacer deporte en el exterior, quedar con amigos en una terraza, pasear descalzo por la playa... Son algunas ideas para disfrutar de la luz y percibir a través de los sentidos lo que ofrece el mundo exterior.
Es muy importante mantenerse hidratado durante todo el año pero esa importancia es aún mayor en verano y especialmente en zonas en las que las temperaturas son elevadas. Beber agua, frutas naturales y smoothies es una muy buena opción.
Ni dieta ni excesos
Las vacaciones no son el mejor momento para hacer dieta porque el placer gastronómico también forma parte del relax y el disfrute de estas fechas y contribuye a mejorar nuestro índice de bienestar emocional. No obstante, hay que procurar mantener una alimentación equilibrada y llena de frutas y verduras frescas, que además ayudan a mantener unos buenos niveles de hidratación.
El verano también exige adaptación a las nuevas necesidades y contextos: más hidratación y, sobre todo, protección para tu piel, tus ojos y tu cabello. Hazte con un sombrero o una gorra, unas gafas de sol con un buen filtro solar para no dañar la vista y una crema de protección solar sobre todo para esos momentos de exposición directa al sol.
Por último hay que reservar algo de tiempo a conectar con nosotros mismos, a descubrir si estamos viviendo de acuerdo a nuestros valores y principios. Estamos a mitad de año y es un buen momento para hacer balance.
En definitiva, hay que gozar de estos días de descanso, cuidarse y recargar pilas para seguir mejorando nuestro Índice de vida saludable de cara a la segunda parte del año. Así que, disfruta del verano y ¡cuídate mucho!
