
La multinacional papelera catalana se encuentra cómoda tras haber superado este año el 5% del capital de la vasca Iberpapel, frente al 3,5% que ostentaba en 2016, y el presidente de Miquel y Costas, Jordi Mercader Miró, descarta seguir aumentando la participación.
En un encuentro con prensa con motivo de la junta anual de accionistas, ha afirmado que se trata de una inversión puramente financiera "en el marco de nuestro sector, que es el que conocemos", y que el incremento de participación ha respondido meramente a cuestiones fiscales: "Aquí nos quedamos".
Miquel y Costas quiere reforzarse para "un cambio de dimensión a partir de 2019", por lo que prevé invertir 60 millones de euros en tres años para mejorar sus fábricas, duplicará la I+D hasta seis millones de euros anuales y busca compras tanto de producción de materias primas (en Asia-Pacífico, América Latina y África) como de productos especializados (en Europa y Estados Unidos).
Mercader ha indicado que la capacidad financiera de la empresa "lo permite" y "lo exige" para ganar dimensión y rentabilidad "de manera ordenada".
Por ello, encaran 2017 y 2018 como "un periodo de cierta transitoriedad" durante el que reforzarán la estructura organizativa y cuadros de la compañía, así como la flexibilidad de las fábricas para que puedan producir diferentes tipos de papel.
La industria del tabaco sigue siendo el principal cliente de Miquel y Costas, pero su peso en los ingresos ha pasado del 75% del total hace tres años al 66% ahora, al tratarse de un mercado maduro en el que lo papeles estándar tienen cada vez menos valor, por lo que la firma quiere potenciar los papeles con más valor añadido, así como los productos destinados a otros sectores industriales y a la industria gráfica, ha indicado el vicepresidente, Jordi Mercader Barata.
Las inversiones de los próximos años se concentrarán en las fábricas españolas -además de una partida para la planta de Argentina-, empezando por la del Besòs (Barcelona) y la de Mislata (Valencia) en 2017 y 2018, y continuando en 2018 por la de MB Papeles Especiales en La Pobla de Claramunt (Barcelona). Para el próximo año, Miquel y Costas también quiere aumentar su capacidad de almacenamiento con una nueva infraestructura en Capellades (Barcelona).
La junta de accionistas ha aprobado este martes un dividendo complementario bruto de tres millones de euros a pagar el 13 de julio, de forma que la retribución al accionista con cargo al ejercicio 2016 se sitúa en 10,5 millones de euros, un 17% más que el año anterior y lo que supone un pay out del 30,7%. El vicepresidente ha destacado que "nunca" han reducido el importe absoluto de dividendo aunque empeorase el beneficio, y ha agregado que "si el beneficio crece, es razonable que el dividendo aumente".