España tendrá que acostumbrarse a unos precios energéticos altos de forma puntual. Esta es la tesis que ha defendido el ministro de Energía y Agenda Digital, Álvaro Nadal, durante la apertura de la Jornada Funseam en Barcelona. Nadal recordó que "la tormenta perfecta" de enero, donde los precios de la luz se dispararon a causa de diversos factores como la inactividad de algunas centrales nucleares francesas y el aumento de la demanda de energía por la ola de frío, ya está remitiendo.
En todo caso, Nadal advierte de que España "deberá acostumbrarse a unos precios de la energía más altos en algunos momentos". Debido a la situación meteorológica (con pocas lluvias) por un lado, y al precio del petróleo por otro, el ministro adelantó que "tendremos precios más parecidos a los de 2015 que no a los que tuvimos en 2016" aunque recordó que "hoy el precio del Mw está a 49 euros" cuando llegó a superar los 90 euros.
Negociación con Europa
En relación al paquete de invierno (la nueva legislación energética que prepara la Comisión Europea), Nadal recuerda que "les parece estupendo, pero qué sucede si hay países aislados". El ministro señala que España tiene un problema "de falta de interconexión tanto en gas como electricidad" y que la Comisión está intentando regular con el paquete de invierno "un mercado europeo que todavía no existe", ya que está hecho "bajo el supuesto de un nivel de interconexiones que no están hechas".
Si bien, España tiene interconexión con Francia, y es su principal exportador, el ministro cree que "deberían aumentar esas conexiones". De hecho, el ministro desveló que durante la subida de precios en enero, el operador planteó reducir las exportaciones a Francia (lo que habría reducido el precio unos tres euros), pero Nadal se negó para mantener su peso veo estratégico.
En ese sentido, Nadal señaló que en Europa se han formado bloques energéticos, como el del sur, compuesto por España, Portugal y el sur de Francia; o el del norte, con Alemania como epicentro rodeado de la región Benelux y el norte de Francia. En todo caso, ambos ejes en la energía eléctrica están centrados en el país galo y germano como epicentro. Estos alineamientos tienen una gran repercusión sobre el precio de la energía, ya que dependerá de la tecnología que se utilice, la variación del precio será una u otra. En el caso de Alemania, con una mayor producción de carbón, el precio será menor, pero el ministro recuerda que entonces habrá un mayor impacto sobre las emisiones de CO2 y por ende de los objetivos medioambientales de 2020.
En esa disyuntiva, Nadal asegura que España será "uno de los pocos países" que cumplirá con los objetivos medioambientales fijados para 2020, cuando el 20% de la energía deberá ser renovable. En ese sentido, Nadal puntualizó que tienen que dirimir "cómo gestionar las diferentes fuentes de energía", también según la demanda y su precio.
Renovables, pero baratas
El ministro defiende que se tiene que desactivar la ideología y tener los pies sobre la tierra en cuanto a las renovables. Nadal recordó que se va a hacer una subasta de 3.000 MW de renovables "y va a ser neutral, ya que no vamos a apostar por ninguna tecnología en concreto".
En cuanto a las renovables, el ministro también defendió que estas se podrían "meter en el mercado sin ningún tipo de apoyo, además del que pueda ofrecer cierta garantía y seguridad, como el resto".