
La recién estrenada codirección de Grifols, que desde el 1 de enero ocupan Raimon Grifols y Victor Grifols, ya ha adoptado su primera decisión. La compañía comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la puesta en marcha de un proceso de refinanciación de la mayor parte de su deuda con cuatro bancos: Nomura, Bank of America Merrill Lynch, Goldman Sachs y HSBC.
En concreto, en esta operación, que se cerrará a lo largo de las próximas semanas, se refinanciarán 6.300 millones de dólares (unos 6.000 millones de euros). Dentro de este importe se incluye toda la deuda que Grifols asumirá para adquirir la unidad de diagnóstico transfusional de Hologic, que asciende a 1.700 millones de dólares. Asimismo, la compañía pagará de sus propios recursos 150 millones de dólares para afrontar esta adquisición, anunciada el pasado mes de diciembre.
Menores intereses
Grifols, que explicó el martes que la refinanciación está asegurada, pretende mejorar sustancialmente el coste medio de su deuda con ella. Actualmente se sitúa en el 3,5 por ciento. Probablemente, y aunque la compañía no lo ha especificado en la información remitida del regulador, también aproveche el canje para prolongar los plazos de vencimiento de sus créditos.
En 2014, justo después de la compra de una parte de la unidad de diagnóstico transfusional de Novartis, Grifols afrontó una operación similar, aunque el importe a financiar a través de la banca fue notablemente inferior. Concretamente, las entidades financieras aportaron 4.500 millones de dólares y Grifols emitió un bono por 1.000 millones dólares, con vencimiento en 2020, y un cupón anual del 5,25 por ciento.
La refinanciación afrontada en 2014 supuso la reducción en dos puntos porcentuales del coste de la deuda Grifols y no conllevó ningún cambio en la calificación crediticia de la catalana. Se firmaron dos tramos: uno de 700 millones con vencimiento en 2020 y otro de 3.800 millones, hasta 2021.
La refinanciación, si bien puede repercutir positivamente en los gastos financieros, no solucionará el significativo aumento del endeudamiento que supone la compra de la división de Hologic. De acuerdo con Grifols, con esta adquisición pasa de las 3,3 veces el beneficio bruto de explotación a 30 de septiembre, a las 4,3 veces. Grifols contaba en septiembre con 900,5 millones de euros en caja, lo que ha llevado a algunos analistas, como los de Berenberg, a preguntarse por qué financia más de un 90 por ciento de su última compra con deuda.
Grifols sostiene que "está comprometida" con reducir rápidamente sus niveles de deuda. Confía en que la división de Hologic la ayude a impulsar la generación de caja y que esto le permitirá reducir su deuda.