
El freno del Tribunal Constitucional al referéndum de ruptura independentista y el acuerdo de las tres ramas familiares de Freixenet han marcado la actualidad de la semana.
La presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, ha declarado este viernes ante el juez por las imputaciones de prevaricación y desobediencia de la Fiscalía. Forcadell permitió la votación de las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente el pasado julio.
Esta declaración se produce después de que el Constitucional frenaran la hoja de ruta independentista, en la que se fija un referéndum unilateral en 2017. La decisión del alto tribunal suspende por ahora la declaración aprobada en octubre en la que instaba a mantenr la consulta y se reconocía "el derecho inalienable de Cataluña a la autodeterminación". El Constitucional obliga tanto a la Generalitat como al Parlament a impedir cualquier paso en ese camino. Por el momento, no es una decisión firme. El Tribunal tiene cinco meses para pronunciarse.
Además de la actualidad política, parece que empieza a reinar paz en la dirección de Freixenet. Las tres ramas familiares que controlan la sociedad han creado un órgano de gestión, en el que se reparten el poder de la histórica marca de cava catalán. La crisis se produce una semana después de que la compañía decidiera rechazar una oferta de la alemana Henkell, valorada en 500 millones de euros. El poder se repartirá entre el hasta ahora consejero delegado, Pedro Ferrer Noguer, Enrique Hevia Ferrer y Edualdo Bonet Ferrer.
Asimismo, se han producido grandes operaciones corporativas. Grifols se ha hecho con el control de la unidad de diagnóstico transfusional por tecnología de amplificación de ácidos nucléicos (NAT) de la compañía estadounidense Hologic. La operación de compra se ha cerrado con un precio de 1.850 millones de dólares (1.575 millones de euros). El acuerdo se ha realizado a través de la filial norteamericana Grifols Diagnostic Solutions. Además, este acuerdo contempla la adquisición de la planta de San Diego en California (EEUU), así como los derechos de desarrollo, licencias sobre patentes y acceso a los fabricantes de producto.
Quien también avanza en sus objetivos es CaixaBank. La entidad bancaria dio un paso más para conseguir tomar el control del BPI. El banco portugués ha aprobado la venta de un 2 por ciento del Banco Fomento de Angola (BFI), y pierde así su condición de primer accionista de la entidad africana al reducir su participación hasta el 48,1 por ciento. Ante el anuncio, CaixaBank ha anunciado una opa sobre BPI, al que ofrece 1,134 euros por cada título.
Pero éste no ha sido el único cambio que se ha producido en la banca esta semana. El Sabadell ha vendido un 4,08 por ciento del banco portugués Millenium BCP. La operación se produce después de 16 años de asociación con la histórica entidad lusa y ante la toma de control del chino Fosum.