
Hace apenas unas semana tuve la oportunidad de presentar el I Ranking EADA-IBEX, en donde se analizaba un total de 26 empresas del sector no financiero cotizadas en el Ibex 35. El trabajo presentaba un ranking de las empresas del selectivo según su calificación económica, una vez analizados los resultados de 2015 y del primer semestre de 2016. No se trataba de efectuar un análisis técnico-bursátil, ni de dar una opinión individualizada de cada compañía, para determinar si estaba sobrevalorada o infravalorada en la bolsa. El estudio pretendía poder disponer en un solo documento, de un conjunto amplio de indicadores para establecer una comparación de las diferentes sociedades examinadas.
Las variables incorporadas en el trabajo tenían como prioridad conocer la evolución de los siguientes aspectos: análisis de la rentabilidad económica, financiera y creación de valor; estructura financiera, política de inversiones y evolución del cash flow libre.
Debido a las particularidades en la estructura de balance, estado de resultados o requisitos de capital se descartaron las compañías del sector financiero y aseguradoras. Las conclusiones obtenidas han sido positivas en general, pues se ha observado que en 2015, el 73 por ciento de las firmas analizadas mejoraban su cifra de facturación en relación al año anterior y un 38 por ciento la incrementaba en más de dos dígitos. No obstante, analizados los datos del primer semestre de este ejercicio, se constataba una cierta ralentización de los ingresos en la mayoría de entidades. Probablemente, la incertidumbre sobre las posibles consecuencias del efecto Brexit, la falta de Gobierno constituido durante este periodo de tiempo, la volatilidad de las materias primas, la debilidad de la recuperación de los países emergentes y la devaluación de sus monedas, influenció de forma negativa en los resultados.
El liderazgo de Grifols
Sin duda, la más aventajada en el ranking es Grifols, ocupando la octava posición del total de 26 sociedades. La mejora de sus ingresos ordinarios fue del 17,3 por ciento, ocupando al mismo tiempo la tercera posición en diversificación de sus ingresos en el exterior -el 95 por ciento del total de su facturación-. Su rentabilidad económica -ratio que compara el resultado de explotación después de impuestos en relación a sus activos netos- fue de casi un 10 por ciento, gracias a su excelente margen operativo de aproximadamente un 19 por ciento.
Cabe resaltar que Grifols ha sido la compañía que más ha incrementado su capex -inversiones en activos no corrientes- en relación a 2014. Con todo, los efectos colaterales de esta decisión estratégica, le ha supuesto disminuir -como es lógico- su flujo de caja libre y tener una deuda financiera de 1,47 veces su capital. La mejora de un 2,7 por ciento de su facturación en el primer semestre de 2016 -en relación al mismo periodo de 2015- certifica un crecimiento sostenido.
Buenas perspectivas para Cellnex
Cellnex Telecom, a pesar de su escaso tiempo de cotización en el Ibex, se sitúa en la mitad de la tabla, pero con unas perspectivas de crecimiento también muy favorables. Se trata de la empresa que más ingresos ordinarios porcentuales destina a capex (24 por ciento), siendo además la sociedad que se ha visto más favorecida en el ranking, por el aumento de sus ventas: un 39 por ciento. Su rentabilidad económica, situada en torno al 6 por ciento, se ve penalizada por su baja rotación de activos, como consecuencia de sus fuertes inversiones, aspecto que queda compensado con la obtención de un margen operativo después de impuestos de casi el 15 por ciento.
Al igual que Grifols, su estructura de activos le supone unas necesidades de financiación con porcentajes de deuda algo superiores a la media, sobre las 2,1 veces su capital. Como contrapartida, su rentabilidad financiera -porcentaje obtenido entre el beneficio neto y los recursos propios- se situaba en torno al 10 por ciento. Pero lo más destacable de Cellnex es el excelente comportamiento de su cuenta de resultados en el primer semestre de 2016, obteniendo un incremento de la facturación, de su resultado de explotación y de su beneficio neto del 19, 40 y 35 por ciento, respectivamente.
Sobre Abertis es remarcable el continuo proceso de internacionalización: casi el 70 por ciento de sus ingresos proceden del mercado internacional, al estar presentes en 14 países, minimizando así su riesgo geográfico. No obstante, sus ingresos alcanzaron los 4.210 millones de euros, lo que supone un decremento de casi un 2 por ciento, con un resultado de las operaciones de menos 65 millones, incluyendo enajenación de activos y deterioros.
Como aspectos positivos, destacan su porcentaje de ingresos destinados a capex -la tercera empresa del ranking que más recursos destina, después de su filial Cellnex y Red Eléctrica- y la buena evolución que está teniendo su resultado de explotación en el primer semestre de 2016.
Gas Natural crece en ventas
Finalmente, Gas Natural consiguió en 2015 incrementar su facturación más de un 5 por ciento, gracias principalmente a la venta de electricidad y acceso a redes de distribución.
Gas Natural fue la tercera empresa con mayor productividad por empleado -ingresos ordinarios dividido por número de empleados-, detrás de Endesa y Repsol, y la séptima en obtención de ebitda por empleado. Unos datos que le permitieron conseguir una rentabilidad financiera del 10,3 por ciento, porcentaje muy parecido al obtenido el año pasado. Con todo, sus resultados en este primer semestre de 2016 muestran una cierta debilidad en su evolución.
Para concluir, podemos afirmar que las cuatro compañías están muy focalizadas en el crecimiento y la internacionalización, gracias a su esfuerzo inversor en estos dos últimos años; una apuesta que en el medio plazo permitirá consolidar su posición y la obtención de beneficios sostenidos.
Rafael Sambola es Profesor de Finanzas de EADA Business School.