
Las aguas comienzan a bajar más calmadas en Ercros, en consonancia con sus positivos resultados. El consejo de administración comunicó ayer que propondría a la junta ordinaria de accionistas el pago de un dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2016, una de las peticiones de los accionistas minoristas liderados por Nemer.
La junta extraordinaria que se celebra el próximo martes también votará un punto similar (precisamente, fue forzada por los minoristas), pero con diferencias. El consejo ha recomendado votar en contra de este punto porque entiende que es al órgano de gobierno al que le corresponde decidir la política de retribución de la compañía. Los minoritarios piden que se apruebe el pago de un dividendo, a petición de la junta, y que equivalga, como máximo al 20% del beneficio neto. También solicitaban que se pagara con cargo a los resultados de 2016 y sobre esto es sobre lo que el consejo sí ha cedido.
En principio, su objetivo era no repartir dividendos en 2016, sino "esperar al año próximo cuando se consolidara el beneficio". Ahora está dispuesto a adelantar el pago al ejercicio en curso si Ercros gana dinero. Este anuncio se produce después de que el registro mercantil avalara las peticiones de los minoritarios, tal y como adelantó elEconomista.
Si finalmente se reparte, este dividendo será el primero de la historia de la compañía. Con este movimiento, el consejo de Ercros trata de convencer al resto de accionistas para que voten en contra del cambio en la política de retribución que se deliberará en la junta extraordinaria de este lunes. Como gancho adicional, el consejo aprobó ayer recomprar acciones con el propósito de amortizarlas. El número de títulos que se compre a lo largo del programa no podrá exceder el 5% del capital, tendrá vigencia hasta el 30 de junio, y Ercros invertirá en él hasta nueve millones de euros.
Los minoritarios reciben ambas noticias con los brazos abiertos, aunque asumen un "sabor agridulce" por el sentido del voto del consejo y el momento de la recompra.