Bacardí ha anunciado este jueves el cierre de las secciones de producción y embotellado de su planta en Mollet del Vallès (Barcelona), lo que supone el despido de 82 personas de una plantilla total de 260, han informado fuentes de la empresa y sindicales. Esta embotelladora era la única que quedaba en España, por lo que Bacardí cesa su actividad productiva en el país.
En un comunicado, la compañía de destilados ha señalado que este recorte de personal no afectará "a los equipos comerciales y de marketing, ni a los servicios de apoyo, ni al centro de distribución, que seguirán ubicados en Mollet".
Ha argumentado esta decisión por las necesidades del mercado, con los cambios en los últimos años, y también por cuestión de economías de escala, y la ha calificado de "necesaria para el crecimiento futuro y la sostenibilidad del negocio" en España.
El secretario general de la Federación Agroalimentaria de CC.OO en Catalunya, Miguel Ángel Domínguez, ha explicado a Europa Press que este jueves "se inician las negociaciones con la dirección para conocer con más detalle" esta decisión que, ha dicho, ha conocido por los medios de comunicación.
Bacardí ha asegurado que ayudará a los trabajadores afectados a encontrar "oportunidades de empleo dentro y fuera de la compañía y les ofrecerá planes de compensación y servicios de recolocación".
