
El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, asumió ayer el compromiso de desarrollar una hacienda propia catalana que sea "pilar de la nueva república" hacia la que el Ejecutivo catalán quiere avanzar. Como arranque, desplegará "paulatinamente" 140 puntos de atención al contribuyente de la agencia tributaria "en los próximos meses".
La máxima a la que aspira Junqueras es recaudar todos los impuestos de los catalanes y "luchar contra el fraude". Aunque sabe que no puede hacerlo solo e insta a que Tributs de Catalunya, las cuatro diputaciones y las administraciones locales "cooperen". La Generalitat no sólo tiene previsto expandir la red de oficinas tributarias catalanas para que sirvan de filtro previo a la española, sino que su departamento de Hacienda quiere desplegar "nuevas leyes que permitan redimensionar" dicho ente.
En un futuro, la hacienda catalana contará con un consejo fiscal para resolver conflictos y dudas, además de tener una institución complementaria como el futuro banco público catalán, que se creará a partir del actual Institut Català de Finances (el ICO catalán).
Nuevos impuestos
Junqueras se refirió a los presupuestos de la Generalitat de 2016 y 2017 sin entrar en detalles, aunque reconoció que hay margen para crear nuevos impuestos y anunció un plan de eficiencia del gasto "que se aplicará a todos los departamentos de la Generalitat". El conseller de Economía añadió que "habrá que revisar el gasto existente y generar espacios fiscales para nuevas necesidades".
Otra demanda ha sido reclamar de una reducción de los intereses de los créditos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que para los fondos de este año se ha establecido en el 0,834%. También ha reiterado que estudiará si los intereses que Cataluña paga a sus financiadores son adecuados.