Bimbo cerrará su fábrica de Palma de Mallorca y tiene previsto presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará los 34 trabajadores que tiene la planta. Según señaló ayer la secretaria de empleo de CCOO en Baleares, Silvia Montejano, en los próximos días comenzarán las negociaciones entre los sindicatos y los representantes del grupo a fin de encontrar la mejor solución posible para los trabajadores afectados por la decisión de la multinacional mexicana.
Montejano ha indicado que con esta operación la empresa trasladará la producción de Palma a otra de las plantas como la de Granollers (Barcelona) que mantiene en España, aunque se dejaría en la capital balear la base logística de distribución.
Desmantelamiento de Bimbo Iberia
Pero esto es tan solo el inicio. Grupo Bimbo en realidad tiene raíz española, ya que fue la familia de origen catalán Servitje quien instaló su primera fábrica en Ciudad de México. Pero desde 1978 hasta 2011, Bimbo Iberia (España y Portugal) pasó de ser una filial a una compañía independiente propiedad de varias multinacionales, entre ellas la norteamericana Sara Lee.
Aunque hace casi cinco años, Bimbo Iberia volvió a manos de la familia Servitje (ahora ya mexicana), y desde entonces, han tenido diversos problemas con los sindicatos. Después de comprar a la española Panrico al fondo Oaktree (aún pendiente) e incorporar siete fábricas más como las de Donuts en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), Grupo Bimbo tiene más opciones y margen de maniobra para derivar producción de una factoría a otra.
En España, hay dos tipos de fábricas Bimbo, las que pertenecen a Grupo Bimbo, sin convenio colectivo; y las que aún están vinculadas a Bimbo Iberia y tienen convenio colectivo, como es el caso de Palma de Mallorca. El objetivo de la matriz mexicana es desmantelar aquellas factorías que heredaron las condiciones de Bimbo Iberia y que cuentan con mejores condiciones laborales con un salario un 30 por ciento superior. Con el cierre de Palma, la producción se derivará a la planta de Granollers (Barcelona), que a pesar del aumento de la producción no hará contrataciones para cubrir las 34 vacantes que se dejarán en las islas. En Madrid se está viviendo la misma situación, puesto que donde se hizo la última inversión importante del grupo fue en la fábrica de Azuqueca Guadalajara, en detrimento de la planta de 'Las Mercedes', donde se hizo un ERE de más de 40 personas.
El único escollo que tiene ahora Grupo Bimbo para no utilizar las fábricas que tiene en su poder y que pertenecían a Panrico es judicial, según el secretario general de acción sindical, Tomás Casla. Después del cierre de Palma, las siguientes factorías en peligro son la de Solares, en Cantabria, y la propia de Granollers, que quedaría obsoleta si se compara con la de Santa Perpètua de Mogoda (Panrico), y que podría utilizar tras solucionar los litigios. El último indicio del peligro que corre la misma planta de Granollers es la externalización del servicio médico, que supone igualarlas a las que fábricas que no cuentan con las condiciones de Bimbo Iberia