La tensión entre Madrid y Barcelona aumenta a medida que se acerca el inicio de la campaña electoral. Desde que el pasado 9 de noviembre el Parlamento catalán aprobara la resolución independentista gracias a los votos de Junts pel Sí y la CUP, el cisma entre el Gobierno central y el de Cataluña ha ido a más.
Tanto es así, que lo que debería haber resultado un balón de oxígeno para la economía catalana y para sus proveedores, como ha sido la liberación de 3.035 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), se ha convertido en otro motivo para el desencuentro, que Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, volvió a caldear ayer.
En declaraciones a la prensa, Montoro recomendó a Cataluña hacer lo que debía hacer para poder pagar pronto a sus proveedores y añadió que investigará a qué se debe el incremento de 1.300 millones de euros en el déficit de 2015 de la comunidad autónoma. Este aumento, además de la bajada de rating de S&P, son algunas de las razones que el Gobierno central ha esgrimido para aplicar condiciones especiales para que Cataluña cobre el FLA.
En la comunidad se defiende que estas condiciones son una manera de limitar la autonomía y que Madrid ha puesto bajo control control las finanzas púlicas. Por ejemplo, según el texto publicado en el BOE, Cataluña deberá pedir autorización al Ministerio de Hacienda para pagar facturas que no se encuentren dentro un grupo designado como prioritario y Madrid desembolsará los importes mensualmente, después de haberlos controlado.
Desde la Generalitat afirman que están estudiando las condiciones, pero ya adelantan que estas limitaciones no agilizan el pago a proveedores. Según explicó en RAC1 el número dos de economía en Cataluña, Albert Carreras, ahora mismo no puede decirles a los farmacéuticos cuándo van a cobrar. ?Pongan una vela a sus patrones de referencia?, ironizó.
Respecto al incremento en 1.300 millones de euros del déficit en 2015, desde la Generalitat sostienen que está explicado y que el Gobierno central lo conoce. Este aumento se debe a un cambio en los métodos de cálculo del déficit público que pone en marcha EuroStat.
Según la Generalitat, este déficit, que no genera salida de caja, se ha producido al ajustar contablemente la deuda de ciertas iniciativas público-privadas para la puesta en marcha de infraestructuras. Estas obras son previas al año 2013, pero se han tenido que ajustar como un gasto en 2015. El pasado día 11 de noviembre la Generalitat envió una carta a Hacienda explicándoselo.