
La cervecera Damm quedará excluida finalmente de bolsa al contar la operación con un apoyo cercano al 95% a la oferta de exclusión de la compañía.
En el momento que la cervecera hizo pública su intención de dejar de cotizar, precisó que ya contaba con el respaldo de un 81,6% del accionariado, aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores sólo le dejó inmovilizar las acciones equivalentes al 67,12% del capital en manos principalmente del presidente de la empresa Demetrio Carceller y accionistas como Dr. Oetker (que ostenta un 25% del grupo Damm). Del porcentaje restante, dos sociedades vinculadas a Demetrio Carceller, Seegrund e Inversiones Las Parras de Castellote, controlan un 14,6% del capital de la cervecera y evidentemente no han tenido necesidad de acudir a esta opa para respaldar la operación.
Fuerte respaldo
A esta cantidad se ha sumado un respaldo del 13% del capital de los accionistas minoritarios. En concreto, los accionistas minoritarios que han aceptado la propuesta de que la empresa abandone el parqué son propietarios de 35,25 millones de acciones. La compañía les abonará un total de 5,70 euros por título, por lo que Damm desembolsará 200,9 millones de euros para comprarles sus acciones.
El pago a los accionistas que han acudido a la opa se abonará a partir del próximo 8 de abril, tras lo cual la totalidad de las acciones de Damm quedarán excluidas de la negociación en los corros de la Bolsa de Barcelona.
Para hacer frente a la compra de las acciones, la cervecera catalana también hizo público en el momento de presentar la oferta que ya tenía avales para realizar la adquisición de títulos. Las entidades que tenían previsto financiar a Damm son Caixabank, Bankia, Coöperatieve Centrale Raiffeisen-Boerenleenbank, BNP Paribasy Banco Santander.
Damm explicó su decisión de dejar la bolsa para "brindar una oportunidad de obtener liquidez por sus títulos" a estos pequeños accionistas, a los que ofreció una prima del 30% sobre el valor de la acción.