
Los miembros del consejo de administración de La Seda de Barcelona perciben un sueldo anual de 3.245.000 euros anuales, lo que supone el 9% del capital de la compañía que asciende a 36.268.734 euros. De esta cantidad, su presidente, Carlos Moreira, y su vicepresidente, José Luis Morlanes, perciben hasta 2,6 millones, lo que representa el 7,2% del capital.
En concreto, Moreira percibe, además de la retribución como consejero (30.000 euros), un sueldo anual de 500.000 euros. A esta cifra hay que sumarle un bonus variable a cinco años que va de tres a seis millones, en función de los objetivos que se consigan. Finalmente, otros 12.500 euros los percibe en concepto de plan de pensiones. El coste salarial de Moreira para La Seda asciende hasta algo más de 1,7 millones anuales.
El caso del vicepresidente, José Luis Morlanes, es similar al del presidente. Morlanes percibe, además de la retribución como consejero (30.000 euros), un sueldo anual de 430.000 euros y un bonus a tres años que va de 1 a 1,3 millones. También percibe 12.500 euros en concepto de plan de pensiones. El coste salarial anual de Morlanes para La Seda asciende hasta algo más de 900.000 euros anuales.
Estas cantidades que percibe el consejo, formado por nueve consejeros, no incluye ni los sueldos de la alta dirección de La Seda ni los 60.000 euros que recibe el abogado Miquel Roca para ejercer de secretario de la junta de accionistas.
La asociación de pequeños accionistas Unidos por la Seda denuncia que los consejeros cobran como "si fueran unos excelentes gestores y, en realidad, su gestión está siendo nefasta, consiguiendo que el capital social de La Seda y el valor de la acción sea cada día menor".
Junta de accionistas
La Seda de Barcelona ha convocado junta de accionistas para el próximo día 26 de octubre, en primera convocatoria, o el 29 de octubre, en segunda convocatoria.
En esta junta, el presidente Carlos Moreira deberá explicar el fracaso de la ampliación de capital que la compañía planteó para captar 40 millones de euros. El objetivo de esa operación era sanear su balance y dar nuevos bríos a su división de packaging, para la que planeaba construir una nueva factoría en Polonia. El grupo químico sólo logró captar 12,2 millones de euros y, tras la incapacidad de conseguir crédito bancario, deberá buscar nuevas fórmulas para asegurar la viabilidad de la compañía.
La Seda ha incorporado a su dirección a Antoni Crous Millet para dirigir la división de plástico PET y PET reciclado.