
La Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) casi duplicó los grandes morosos -con más de un millón de euros pendientes de pago- en el año de la pandemia, pasando de 9 a finales de 2019 a 17 el 31 de diciembre de 2020.
En la lista, publicada este miércoles por segundo año, se mantenían los mismos nombres que un año antes, más otras incorporaciones que la Generalitat ha agregado tras finalizar procesos judiciales en los que los señalados -particulares y empresas- estaban implicados. No hay nombres famosos, pero algunos también aparecen en la lista negra del Ministerio de Hacienda, por lo que en la administración los consideran "morosos profesionales".
El único nombre reconocido es el de la inmobiliaria Nozar, que entró en concurso de acreedores hace más de una década y que fue propietaria de la estación de esquí catalana Boí Taüll, que acabó siendo intervenida y comprada por la Generalitat. Su deuda con el fisco catalán es de 1,36 millones.
Entre el resto de grandes deudores destacan otros particulares y empresas vinculadas mayoritariamente al sector inmobiliario y al del juego, ya que las deudas contabilizadas son por tributos propios de la Generalitat o cedidos por el Estado y que gestiona la ATC, como las tasas del juego; Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; Patrimonio, y Sucesiones y Donaciones, así como liquidaciones del canon del agua.
A finales de 2020, la mayor deuda correspondía a tres miembros de una familia de Terrassa con negocios inmobiliarios que suman casi 9 millones de euros impagados. Entre los 17 nombres de la lista de 2020, acumulan 36,7 millones de euros pendientes de pago a la Hacienda catalana, mientras que los 7 nombres del listado de 2019 adeudaban 14,8 millones.
Los importes se contabilizan una vez transcurre el periodo de pago voluntario de las deudas y sanciones, y siempre que no se encuentren suspendidas o aplazadas, y el objetivo del listado es disuasorio para evitar quedar señalado públicamente como moroso. La publicación de estas listas forma parte del Plan de prevención y reducción del fraude fiscal y de fomento de las buenas prácticas tributarias 2019-2022 de la Generalitat.
Lucha contra el fraude
A parte de perseguir favorecer el cobro de deudas pendientes con las listas de grandes morosos, desde la primera aprobación de dicho plan en 2015, la ATC ha hecho aflorar 1.163,2 millones de euros de fraude fiscal en Cataluña.
Solo en 2020 descubrió 219 millones de euros, un 7,5% más que el año anterior y la cifra más elevada de los últimos seis años, un récord que también se registra en el importe medio por actuación: 4.594 euros en 2020, un 27,7% más que en 2019 y la cantidad más alta de todo el período analizado.
Por figuras tributarias, destacan los 91,7 millones del impuesto de Sucesiones y Donaciones, el 42% del total y un 22% más respecto a 2019; seguido de Patrimonio, con 63,9 millones (el 29% del total); y Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, con 60,4 millones (el 28% del total).