
Los beneficios de Cementos Molins se situaron en 29 millones de euros en el tercer trimestre, lo que supone un 44% más respecto al mismo trimestre del año anterior, cuando el resultado neto fue de 21 millones de euros.
La compañía catalana ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que los resultados han experimentado un fuerte incremento, por encima de la situación anterior a la pandemia y significativamente por encima del tercer trimestre del año anterior, después de que durante la primera mitad del año el impacto económico de la pandemia restó negocio.
En concret, el Covid -que tuvo un efecto limitado en los resultados del primer trimestre 2020- provocó un impacto muy negativo en el segundo trimestre, con una fuerte afectación en abril y una recuperación paulatina de los resultados en mayo y junio.
Así, en el conjunto de los nueve primeros meses del año, Cementos Molins ha registrado beneficio neto de 62 millones de euros, un 12% menos respecto al mismo periodo de tiempo del ejercicio anterior. En términos comparables de tipos de cambio y ajuste por hiperinflación, el beneficio neto hasta septiembre aumenta un 13%. El Ebitda ha alcanzado los 143 millones de euros, similar al del mismo periodo de 2019, a pesar de la pandemia y la depreciación de las divisas (incremento del 17% a tipos de cambio constantes).
Más demanda
Los ingresos de Cementos Molins hasta septiembre se han situado en 546 millones de euros, lo que representa una disminución del 8% respecto al mismo periodo del año anterior. La contracción de los mercados en el segundo trimestre ha sido parcialmente compensada con una aceleración de la actividad en cemento y hormigón en el tercer trimestre. Concretamente, en los meses de julio, agosto y septiembre de 2020 los ingresos han alcanzado los 206 millones de euros, un 8% más que en los mismos meses de 2019.
Según la compañía, los resultados confirman la resiliencia del modelo del negocio frente a la crisis, y "la contribución de las medidas de eficiencia y contención de costes y el prometedor primer año de funcionamiento de las nuevas plantas de Río Claro en Colombia y San Luís en Argentina", en palabras del consejero delegado Julio Rodríguez.
En su opinión, "el compromiso del equipo humano es extraordinario y gracias al esfuerzo colectivo de todos nuestros empleados, Cementos Molins está atravesando con seguridad la crisis provocada por el Covid-19 y manteniendo el servicio a nuestros clientes dentro de la normalidad".