
Los históricos edificios centrales de Correos en Barcelona se transformarán para destinarlos a equipamientos al servicio de la economía digital, la formación, la investigación, el emprendimiento y el talento.
El proyecto de adecuación, que pondrá a disposición del Ayuntamiento de Barcelona un espacio de 30.000 metros cuadrados, lo asumirá el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. La Oficina Principal de Barcelona es un
edificio monumental referente de la ciudad, con un gran valor artístico y arquitectónico, inaugurado por Alfonso XIII en 1929.
Esta operación permitirá generar unos 1.500 puestos de trabajo, el edificio podría albergar hasta 150 compañías y start-ups, y podría ser utilizado por entre 2.000 y 2.500 personas cada día, generando dinámicas vecinales muy positivas para el entorno, según destacó el Consorci de la Zona Franca.
El objetivo es transformar un edificio histórico y emblemático que actualmente está infrautilizado, ubicado en la rótula entre dos ejes fundamentales del distrito de Ciutat Vella y de la ciudad de Barcelona, en un polo de dinamización económica, de generación de puestos de trabajo de alto valor añadido y de servicios para el barrio.
Para desarrollar el proyecto este miércoles ha tenido lugar la firma del acuerdo entre Correos, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorci de la Zona Franca. El acto ha contado con la presencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el primer teniente de alcalde Jaume Collboni, José Manuel Serrano, presidente de Correos, y el Delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro.
A partir de la firma, y en un plazo máximo de dos años, Correos cederá los espacios de los edificios principales para que el Consorci de la Zona Franca de Barcelona pueda tramitar el proyecto de rehabilitación, redactar los estudios y las propuestas necesarias para su explotación y realizar las obras de adecuación derivadas y aprobadas del acuerdo. Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona tramitará el planeamiento urbanístico necesario para la viabilidad de los usos previstos en la propuesta de acuerdo y hará la explotación del equipamiento.
Según Juan Manuel Serrano, Presidente de Correos, "este acuerdo no se limita a una cesión de espacio, sino que Correos quiere contribuir a dinamizar la economía de la ciudad de Barcelona. Esto lo queremos conseguir incorporando al proyecto CorreosLabs, la aceleradora de startups de Correos que apoya a nuestros jóvenes con talento. Es nuestra apuesta por Barcelona y nuestro compromiso con sus vecinos y vecinas", según un comunicado.
CorreosLabs es una aceleradora de proyectos emprendedores enmarcados en diferentes categorías como: logística,servicios de proximidad, digitales e híbridos.
Las instituciones implicadas destacan que el proyecto de promoción económica quiere ser una puerta de innovación de entrada en la Via Laietana, y contribuir al proceso de "reeconomización" del centro de la ciudad de Barcelona, con una mayor diversificación de la economía en este territorio y la atracción de actividad económica que genere puestos de trabajo también en el centro para permitir usos más equilibrados en el futuro y que también permitan una reactivación de sectores como el comercio y la restauración en la zona.
La intervención contribuirá a la transición de la economía de Barcelona hacia una economía sostenible basada en el conocimiento y dinamizará la vida de los barrios Gòtic y de Sant Pere, Santa Caterina y La Ribera, generando sinergias entre las actividades intensivas en conocimiento y los usos de proximidad de barrio.
Quejas sindicales
La presentación del proyecto ha topado con las reivindicaciones de la plantilla de Correos en Barcelona. Los sindicatos CCOO y UGT han asegurado que desconocían el alcance del plan de cesión y han denunciado de la implementación de un Plan Estratégico en la compañía pública "que no mira hacia el futuro postal y que quiere liquidar o derrochar el patrimonio inmobiliario de Correos". Evidencian que el cambio afectará a más de 400 trabajadores que dependen de la central de Correos en Barcelona y anuncian un conflicto asegurado. Según fuentes sindicales, la falta de negociación con las organizaciones sindicales hace que la operación sea ilegal y llevarán la cesión a los tribunales.