
Desafiando los prejuicios culturales y sociales occidentales entorno a estos animales, la startup Becrit ha lanzado la primer gama de batidos dulces elaborados a base de proteína de insecto. Sus fundadores Daniel Morató y Sergi Playà son dos emprendedores que comparten la pasión por la gastronomía y la preocupación por el cambio climático.
¿Qué les empujó a crear Brecit, un negocio de elaboración de batidos con proteína de insectos? Un negocio y una costumbre en Camboya no es fácil de trasladar a Cataluña.
No ha sido nada fácil llegar hasta aquí y no es nada comparado con lo que está por venir. Para mí y para Sergi Playà, que fundamos el negocio, cada día es un nuevo reto y una nueva sorpresa. Tanto para nosotros como para los clientes que por primera vez prueban insectos.
¿Fue una decisión difícil?
Con Sergi tenemos personalidades muy parecidas pero motivaciones diferentes respecto a Becrit. Sergi es un amante de la cocina y la nutrición, le encanta descubrir nuevos platos, arriesgarse al cocinar, comer sano… y los insectos tienen un valor nutricional increíble, comparado con los alimentos que forman parte de nuestra dieta diaria, además de ofrecernos una inmensa variedad de opciones. En cambio, a mí me motiva la vertiente sostenible del proyecto, educando a otros para conseguir reducir nuestra huella ecológica y buscando alternativas para que se consuman menos productos ganaderos.
¿Hay gente dispuesta a beber un batido de insectos?
Ambos teníamos claro desde el principio que, aunque comer insectos enteros tostados podía ser divertido para muchos, por muy sabrosos que estén, iba a ser complicado crear el hábito de utilizarlos como aporte extra en las comidas o como snack. Por eso decidimos aprovechar todos los beneficios nutricionales de la harina de insecto para productos que la gente ya conoce. Era un reto complicado, pero pensamos que debemos luchar por aquellas cosas que merecen la pena.
¿No hay aún demasiados prejuicios sobre la ingesta de insectos y sobre sus propiedades nutritivas?
Sí hay muchos prejuicios respecto al consumo de insectos, pero tampoco demasiados como para que Becrit no funcione… Algunas personas nos atacan por redes sin ni siquiera plantearse el por qué. Relacionan insectos con algo asqueroso y punto. Pero por otro lado ya empiezan a ser muchos quienes cada día se llevan un bote de Becrit a su casa y toman un batido con proteína de insecto o preparan alguna de las sabrosas recetas de smoothies o de repostería que tenemos en nuestra web. En una encuesta realizada recientemente a nuestros clientes para saber qué podíamos mejorar, lo que más positivamente destacaron fueron los tres sabores que ofrece Becrit. ¡Es sorprendente que personas que ya tomaban otros batidos de proteína destaquen precisamente el sabor del batido que lleva proteína de insecto!
Hasta ahora ¿para qué productos se usaba el 'tenebrio molitor' o gusano de la harina?
Antes de que el batido de Becrit saliera al mercado, teníamos una tienda de alimentos variados hechos con proteína de insecto. Pudimos probar bastantes cosas diferentes. Por ejemplo pasta, falafel, hamburguesas, crackers, chips, barritas proteicas como snacks, harina de tenebrio molitor para hacer cualquier tipo de receta…
¿Temen que sus productos se queden reducidos a un segmento muy concreto de consumidores?
Ya lo veremos. De momento estamos registrando un crecimiento de la demanda. Es complicado ahora saber cuál será el techo en Cataluña o España, pero existen también otros mercados para abordar.
¿Hay suficiente masa crítica de consumidores en Cataluña y España?
De momento hemos empezado en el sector fitness porque el insecto es muy rico en proteínas y nos gusta el mundo del deporte. Hoy son batidos proteicos, pero en pocos años podrían ser hamburguesas, pasta, croquetas… se pueden hacer mil cosas. Y si estamos en el sector del fitness ¿por qué no en otros?
¿Venta 'online' o canales físicos?
Ambas. Estamos en algunas tiendas y gimnasios. El 24 de febrero abordamos los mercados de Bolivia y Chile, pero la expansión quedó afectada por el coronavirus. En el período de precuarentena y ya a partir de las dos últimas semanas de confinamiento tuvimos más pedidos de tiendas.
¿Qué demanda hay actualmente? ¿Qué evolución ha tenido?
La demanda prácticamente ha nacido con nosotros. Ya éramos muchos los que buscábamos opciones de batidos muy saludables sin ingredientes raros pero solo unos pocos los que los buscaban de insecto. Esta nueva opción ha gustado y ahora eligen Becrit como el batido que les acompaña en su dieta saludable y proteica. Llevamos tres meses en funcionamiento y con un incremento considerable de la demanda.
¿Qué 'target' de cliente buscan?
Personas que quieren cuidarse, que no tengan prejuicios y/o les guste atreverse a probar cosas nuevas, y que crean en un consumo responsable, saludable y sostenible.
¿Consideran el batido un sustitutivo de una comida? ¿De un plato? Un revitalizante para deportistas?
El batido de Becrit tiene dos vertientes: una es para disfrutarlo, porque es saludable y está muy rico; cualquier persona puede tomarlo, ya que la proteína y el resto de ingredientes que tiene Becrit son muy sanos. La otra es para aumentar tu ingesta de proteínas si practicas un deporte con una exigencia muscular alta, ya que sirve para regenerar las fibras musculares que se han roto durante el entrenamiento.
Después de Bolivia y Chile...
Latinoamérica está teniendo mucho interés y buena respuesta. También estamos hablando con los países vecinos y EEUU.
¿En qué instalaciones fabrican?
En fábricas externalizadas.