
Pensando en cuando pase el estado de alarma… El alcohol, en forma de vino, cerveza o licor, es uno de los productos más característicos en la mesa de un restaurante.
Una buena comida siempre va acompañada de un buen vino, y una cerveza es la bebida ideal para combatir el calor. No obstante, el consumo de alcohol está totalmente reñido con la conducción, la salud y, entre muchos otros aspectos, con el trabajo.
El sector de la cerveza ofrece las opciones 0,0, sin alcohol, pero el vino, aunque existe algún producto, carece de oferta desalcoholizada, suponiendo un problema tanto para el sector horeca -hoteles, restaurantes y bares-, como para los productores de vino.
Con voluntad de solucionar este problema nació Alacarte en 2018, con el objetivo de encontrar el modo de reducir la graduación alcohólica de un vino manteniendo su calidad.
"Esta máquina ofrece un servicio de desalcoholización a la carta. El usuario puede elegir el porcentaje de alcohol que quiere reducir del vino justo antes de pedir la botella. Hasta ahora no había solución para vinos y el consumidor se bebía una cerveza. Ahora tendrá la oportunidad de beber vino", explica el consejero delegado de Alacarte, Aleix Barandiaran.
Existen productos 0,0, como el vino Natureo de Bodegas Torres, pero la oferta es muy pequeña. "Nosotros proponemos que, con nuestro servicio, el consumidor elija cualquier vino, de cualquier región, botella, uva, etc., y después personalice su graduación" detalla.
Financiación y experiencia
Tras años trabajando en la optimización de esta tecnología, Alacarte ha conseguido recortar el tiempo para completar el proceso para reducir el alcohol a cinco minutos sin perder calidad. Desde 2018, la compañía se ha autofinanciado y se han dedicado a construir dos máquinas preserie, un prototipo y una de producción, y ahora busca financiación para poder lanzar finalmente su producto al mercado.
Alacarte busca 5,5 millones de euros para arrancar el proceso de industrialización para producir las primeras máquinas y lanzarlas en 2021, y para contratar a personal a tiempo completo.
En principio, la idea es conseguir, a parte del dinero, experiencia en campos como la industrialización, marketing o las ventas. "Todo aquel interesado que, además de dinero, ofrezca un valor añadido, será prioritario", dice Barandiaran, que espera poder cerrar la ronda de financiación "durante el tercer trimestre de este año", según explicó en la entrevista con elEconomista antes de la pandemia del Covid-19.
Para convencerlos, Alacarte no solo propone un método para desalcoholizar vinos. "Alacarte es una empresa con un producto centrado en vinos, pero con una tecnología que se aplica a todas las bebidas alcohólicas y que, por ejemplo, funciona muy bien también en licores. Es una inversión en una tecnología aplicada a todo el sector de las bebidas alcohólicas", argumenta.
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