La borrasca Gloria ha provocado daños en más de la mitad de los municipios catalanes, lo que supone alrededor de 500 localidades, según las primeras estimaciones de la Generalitat, que habla de un alcance de los destrozos generalizado por todo el territorio, y con toda la costa catalana afectada, algo nunca visto, ha indicado este viernes en rueda de prensa la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó.
El Govern todavía no dispone de una cuantificación completa de los daños, pero estima al menos 20 millones de euros para las reparaciones en el litoral y carreteras. Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, prevé solicitar la declaración de zona catastrófica para el frente marítimo de la capital catalana por los desperfectos en los puertos y la desaparición de las playas, cuya reposición cifra en más de 12 millones de euros.
Otros datos conocidos este viernes son que más del 20% de los colegios públicos catalanes tienen afectaciones, lo que equivale a casi 500 centros y un coste de unos 10 millones de euros.
Respecto a los cultivos, además de las 3.300 hectáreas de arrozales inundadas por el mar en el Delta del Ebro, hay más de 15.000 hectáreas de campos dañados en la provincia de Girona, y 336 hectáreas en la cuenca del río Tordera –casi la totalidad de los cultivos de la zona-, que se desbordó en los últimos kilómetros de su recorrido hasta la desembocadura, y que ha contribuido a que la comarca del Maresme haya sido una de las más perjudicadas por el temporal, que también sufrió en el litoral.
Este viernes todavía había 2.200 abonados sin electricidad en Cataluña, así como una cuarentena de carreteras cortadas y afectaciones en el servicio ferroviario que en algunos casos durarán meses por la destrucción de infraestructuras.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha decretado el luto oficial en toda Cataluña y ha suspendido todos los actos oficiales hasta el sábado, ya que el temporal también ha dejado cuatro muertos y un desaparecido en territorio catalán.
