
Los candidatos de los dos principales partidos a la Presidencia de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, y el socialista Luis Tudanca han intentado este martes convertir los resultados de las elecciones del 28 de abril en su gran activo electoral. El primero para presentarse como el "muro de contención del sanchismo" en Castilla y León y el segundo para pedir que se complete el cambio.
El primero de los dos debates que enfrentará a los cabezas de lista a las elecciones autónomicas del 26M, que acaba con una sequía de este tipo de actos de 23 años, ha enfrentado en el auditorio de la la Feria de Muestra de Valladolid a los dos cadidatos con opciones reales para llegar al Palacio de la Asunción, y a quienes, según los sondeos, harán posible una u otra opción. Francisco Igea, de Ciudadanos, y Pablo Fernández.
Pese a lo encorsetado del sistema del reparto de tiempos, el debate, retransmitido por Televisión Castilla y León, ha transcurrido con agilidad y ha dado opciones a la presentación de propuestas, coincidentes en aspectos como la lucha contra la despoblación, la regeneración política y claramente opuestas en política fiscal. Y también para los ataques.
Estabilidad
Fernández Mañueco ha ofrecido "estabilidad y certidumbre" frente a la "radicalidad y la mala gestión" del PSOE a la vez que se ha mostrado como una "garantía" en Castilla y León frente al avance del "sanchismo" tras la victoria socialista en las generales.
En el lado contrario, el socialista Luis Tudanca ha insistido en aprovechar la ola que ha dado la victoria a Pedro Sanchez y ha pedido a los electores que "vuelvan a las urnas como hace 15 días" para "cambiar Castilla y León y abrir un tiempo nuevo. Ahora sí es posible".
La "contención" de las políticas socialistas ha servido también a Mañueco para poner en una situación comprometida al candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, al que ha emplazado a que aclarase si iba a pactar con los socialistas. "Diga si va a ir de la mano del señor Tudanca y convertirse en el caballo de Troya para que el socialismo entre en la Junta de Castilla y León?, le ha espetado". El representante de la formación naranja no ha aclarado su posición.
Impuestos
La política económica y fiscal ha servido a Mañueco para cargar contra los socialistas. "El PP hace políticas eficaces para reducir cargas a pymes y a autónomos, frente a un modelo de Zapatero, Pedro Sánchez y Tudanca, de más impuestos, más deuda y más gasto público que son sinónimos de crisis".
Fernández Mañueco, al igual que Igea, se ha mostrado partidarios de bajar impuestos para generar actividad, frente a Podemos y PSOE, que se han mostradon a favor de subirlos a los que más tienen.
El candidato del PP ha prometido suprimir el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, mientras Igea se ha comprometido aque cada euro que suba Pedro Sánchez en Madrid lo rebajará en Castilla y León.
Tudanca ha apostado por un "pacto fiscal justo" en el que paguen más los más ricos y se bajen los impuestos a los que menos tienen. Con ello, se lograrán mejores servicios, mejores escuelas, libros gratis y bajar las tasas universitarias.
En este sentido, Tudanca ha reivindicado el pacto fiscal firmado con los agentes sociales, que supondría recaudar 500 millones para los servicios públicos, y ha asegurado que la supresión del Impuesto de Sucesiones será solo para los "815 más ricos de Castilla y León". Mientras, Igea ha calificado ese pacto fiscal, de "trío del hachazo", a lo que el socialista ha replicado con el "trío de Colón", que ha llevado a un acuerdo en Andalucía en el que la reducción de impuestos ha supuesto aumento de tasas en escuelas públicas.
En política económica, Tudanca, Fernández e Igea han propuesto un nuevo modelo económico, mientras Fernández Mañueco ha denfinido al PP como el partido del empleo y del crecimiento económico.
Pablo Fernández ha asegurado que el PP "no ha creado empleo, sino repartido la miseria" y ha insistido en una ley para terminar con la brecha digital, en una propuesta a la que se unió Tudanca. Igea ha rechazado que el PP sea el partido del empleo y el socialista ha recordado que el número de empleos creados en esta legislatura corresponden en realidad a la pérdida de activos.
Regeneración
Los cuatro candidatos han rechazado la corrupción política, en el bloque más vivo y en el que el candidato del PP ha sufrido los ataques inmisericordes de sus tres oponentes. Fernández Mañueco ha enumerado las medidas puestas en marcha por el Gobierno y la Junta y ha ofrecido un pacto de regeneración en la próxima legislatura. "Ha anunciado un pacto que firmó con Ciudadanos, no nos tome el pelo", ha censurado Igea, que ha insistido en la necesidad de terminar con el "clientelismo" o con "llamar por teléfono a empresas".
El candidato del PP ha reconocido que sentía "bochorno" por los casos de corrupción "de todas las fuerzas políticas" que hayan "violentado" la confianza de los ciudadanos y ha desgranado algunas medidas tomadas en materia de regeneración, pero ha añadido que es necesario un Pacto de Regeneración para discutir "sobre tránsfugas y los aforamientos" y crear una comisión de expertos.
Mañueco ha intentado desmarcarse de los años de gobierno del PP en Castilla y León y se ha definido como "un proyecto renovado". "De ninguna manera puede decir eso. Menos consejero de Marina, que podía ser porque fue de Interior y Justicia y no teníamos competencias, ha sido de todo", le ha reprochado Igea. El candidato del PP ha respondido al ataque afeando al número uno de la formaicón naranja que haya militado en tres partidos.
Tudanca ha asegurado que el PP "ha manchado el buen nombre de esta Comunidad por toda España", con referencias varios casos de corrupción investigados por la Justicia y con una alusión directa a que "todos los vicepresidentes de la Junta han estado imputados o procesados".
Tudanca ha prometido que si gobierna creará una oficina anticorrupción autonómica y que la limitación de mandatos será de ocho años para todos los miembros del gobierno, al igual que la eliminación de los aforamientos, lo que diferencia al resto de partidos del PP, que quiere mantenerlos para los miembros del Ejecutivo. "No habrá piedad con la corrupción", ha avisado al respecto.
Por su parte, Igea ha sostenido que la corrupción no es únicamente un problema "moral o de justicia" sino que "afecta a la economía" a través de redes clientelares que perjudican las inversiones.